No es cerveza, tampoco vino ni sidra. Es agua con gas de sabores naturales, como frutos rojos, melocotón y maracuyá, y con 4,2% de alcohol. Se llama Palmar Spritz y llega a España de la mano de Emilio Botín d’Ornano, hijo del empresario Emilio Botín O’Shea, y sobrino de la presidenta del banco Santander, Ana Botín.
La idea surgió en plena pandemia, cuando sus socios mexicanos (Botín vivió en México una temporada), Antonio Prida y Nacho Velasco, le propusieron involucrarse en un proyecto relacionado con el sector de las bebidas. Así fue como decidieron lanzar este producto en México en 2020. Ahora las bebidas se abren camino en diferentes partes del mundo, como Estados Unidos, Guatemala, Singapur y España. Botín d’Ornano es empresario desde hace unos años, y actualmente es socio de la firma iGan Partners y de la empresa de alimentación y bebidas RTDS México.
Este tipo de bebida, que empezó a popularizarse en 2018, pertenece al grupo de los hard seltzers: una mezcla de agua con gas y alcohol. De acuerdo con algunos estudios de mercado que elaboró la consultora Nielsen, auguran un crecimiento importante en este sector. Además, Palmar Spritz, cree que en los próximos años los hard seltzers se apoderarán del 10% del mercado cervecero.
Los hard seltzer tienen menor cantidad de azúcar y un porcentaje menor de carbohidratos, así que es perfecto para quienes busquen un estilo de vida más saludable. Su sabor es más ligero y refrescante, ideal para beber en verano. Además, por el proceso de fermentación que tiene el alcohol de este tipo de bebida, no contiene gluten.
A través de la fundación Pedro y Helena Hernández, Palmar Spritz apoya la preservación de la flora y fauna de algunas playas de la Península de Yucatán, y la conservación del flamenco del caribe mexicano.