Tener la capacidad de sorprender es un regalo que puede abrirnos infinitas puertas. Significa mostrarse ante lo desconocido, desde lo más rutinario a lo más extraordinario. Para ello, el viaje se presenta como una de las formas más amplias de descubrimiento, ya que nos cambia, nos transforma. Una metamorfosis que puede darse recorriendo kilómetros, la más conocida, pero que también puede tomar como aliados a los sentidos y, a través de la imaginación, transportarnos hasta muchos lugares. Esta idea –la del viaje, el atrevimiento y la experiencia– es la que persiguen nuestros protagonistas: el restaurante Trèsde, galardonado con la T de Oro 2023 en la Comunidad de Madrid por la Guía Tapas, y la emblemática automovilística Honda, con su nuevo SUV deportivo, el Honda ZR-V. Porque ambos se han creado para que, quien los descubra, conecte con una sensación gratamente inesperada que, en el caso de la conducción, se acompaña de libertad, seguridad y una experiencia única.
La potencia al servicio de la experiencia
La deportividad y motorización son dos de los aspectos que destacan en este Full Hybrid, que cuenta con una tecnología diferente al resto de marcas. Y es que al combinar dos motores eléctricos y uno de gasolina, puede intercalar de manera automática entre distintos modos de conducción para ser lo más eficiente posible, algo que logra que uno se olvide de que es un híbrido al conducirlo. Una sensación de empuje y potencia que ha cautivado a Aitor Sua, chef de Trèsde, y una energía que conecta con la de este joven equipo de tres que abrió hace tres años su bistró en plena Latina con la motivación de hacer algo diferente para hacer realidad lo que se creía imposible. Lo que buscaban era ser autosuficientes, tomar sus propias decisiones y ver a dónde les llevaba la intuición y las ganas.
Y es que las ideas innovadoras son las que mueven el mundo, y el ingenio lo que las convierte en realidad. De ahí que surjan continuamente nuevas formas de expresión, tanto a la hora de querer tocar el alma del comensal con una combinación de sabores, como sorprendiendo al conductor mostrándole nuevas maneras de usar y disfrutar de los vehículos Honda; para lo que el sistema de seguridad Honda SENSING o la tecnología de última generación tienen mucho que decir. Además, Aitor destaca de este SUV la estética, el completo equipamiento, la comodidad (también por la conectividad), la calidad del sonido o la conducción intuitiva que ayuda a mantenerse centrado.
Belleza y confort
Ambos se sirven de un estilo propio y decidido; un diseño actual, desenfadado, simple y moderno que permite una conducción refinada, pero que no está reñido con lo deportivo. Un contraste que se siente en la sala de Trèsde, donde impera la limpieza y la sensación de calma a través de la armonía en los colores, pero que se “rompe” con algunos elementos en color flúor. De esta forma se crea un viaje sensorial que uno nunca quiere que termine.
Porque, gracias al confort, al cuidado y a la atención que hay sobre cada detalle, se descubre la sensación indescriptible de estar en ‘casa’. De esta forma, desde el momento en el que se toma asiento, uno es consciente del completo y alto equipamiento, del cariño volcado y del conocimiento plasmado en cada elemento. Y es que no se puede olvidar que Honda viene avalado por una larga trayectoria y experiencia en la fabricación de automóviles y motores híbridos. Un aspecto que asegura la calidad y aporta la fiabilidad de conducir un Honda para combinar lo excepcional. Feliz viaje.
Lo que no se ve
Y, como esto va de entrar hasta la cocina para descubrir qué es lo que de verdad se cuece más allá de la formalidad de la sala, nadie mejor que el propio Aitor Sua para descubrírnoslo. Desde lo necesario para que un restaurante funcione hasta cómo salir de una crisis durante el servicio.
A veces da la sensación de que abrir un restaurante es mucho más fácil de lo que parece, pero nada que ver con la realidad, ¿no?
La verdad es que para montar un restaurante se necesita un esfuerzo tremendo y no sólo de una persona sino de un equipo entero. Y es que, por ejemplo, a la hora de crear un plato es necesario hablar con mucha gente para intercambiar conocimientos, ideas, sensaciones… Así la mirada siempre es más completa y más rica. De esta forma se hace una mezcla entre lo que uno tiene en la cabeza y lo que eso provoca en los demás. Hay una parte de espontaneidad entre el equipo muy necesaria que es el resultado de mucho trabajo previo, leer, probar y conocer restaurantes. Eso va conformando una biblioteca de referencias a la que luego poder acudir cuando se necesita. A veces ese nuevo plato surge en dos minutos y otras veces estamos dos semanas dándole vueltas y no nos termina de convencer.
¿Qué es necesario para hacer una buena mise en place previa al servicio?
La piedra angular es el tiempo, es con lo que todos los cocineros luchamos. Estar siempre al tanto del reloj cuando estás en la cocina será lo que marque la mise en place. Y, si puedes ir ganando segundos y, a su vez, algunos minutos, eso se traducirá en alivio y tranquilidad para el equipo. Como siempre surgen imprevistos, es muy importante la organización y tener una lista del día anterior priorizando las tareas más importantes o que lleven más tiempo.
¿Cómo enfrentáis los momentos de crisis?
Los intento resolver con mi socio Lucas, que está en la sala. Nos buscamos el uno al otro y nos cubrimos cuando uno de los dos está más flojo. Dentro de la cocina, los gestiono intentando no perder los nervios, manteniendo la cabeza fría y que haya sólo una voz cantante. Si lo queremos hablar, lo hacemos después del servicio porque es cuando lo podremos hacer bien y porque nos gusta escuchar a los demás y ser flexibles.
¿Qué es lo que más satisfacción te da de tu trabajo?
Hay días que pienso que tengo el mejor trabajo del mundo y otros en los que siento todo lo contrario. Pero la mejor sensación ocurre cuando un cliente te dice que ha comido un plato y le ha salido una sonrisa o cuando veo que los empleados están a gusto y que pueden conciliar. Y es que esto de la sostenibilidad es muy importante para nosotros porque sabemos lo que es quemarse por no tener conciliación. Que un cliente vuelva es también una gran satisfacción.
Tras haberlo probado, ¿qué destacarías del Honda ZR-V?
La sensación de velocidad y la aceleración del vehículo gracias a su sistema híbrido es muy estimulante. Además, la conducción intuitiva y el sistema de sonido me han hecho sentir muy cómodo. La conectividad sin cables y la pantalla táctil lo convierten en una extensión de mi smartphone que me ayuda a conducir y poder mantener conversaciones telefónicas de forma segura. En definitiva un vehículo sostenible, con fuerza y personalidad.
Comenzando una cadena de preguntas entre cocineros y teniendo en cuenta que el próximo participante de ‘Hasta la Cocina’ será Nil Dulcet de Compartir Barcelona, ¿qué te gustaría preguntarle?
Creo que me gustaría saber si, aunque le apasione su trabajo, a veces la fatiga o el estrés le pesan. Y, si es así, cómo consigue reconectar con la ilusión y la motivación.