Blancos, morados, verdes, con mayonesa, guisados, a la plancha… El espárrago puede parecer un producto sencillo, pero debido a sus diferentes variantes y al gran abanico de formas de cocinarlo, es uno de los alimentos fetiche de muchos de los cocineros de este país.
España cuenta con la suerte de tener lugares como Tudela o Aranjuez en los que el espárrago se cultiva de manera excepcional, llegando a estar acogido como Indicación Geográfica Protegida en el caso del espárrago de Navarra.
Este vegetal de sabor particular tiene un matiz amargo que no a todo el mundo gusta, pero sabiendo buscar su textura y un buen acompañante, se consigue que el conjunto sea perfecto para el paladar del comensal.
No hacen falta florituras para cocinarlos, sobre todo si quiere mantenerse el sabor original. Basta con un poco de aceite de oliva y sal para que unos espárragos trigueros conserven su esencia y dejen a aquel que los prueba con un gran sabor de boca.
Uno de los cocineros que más aprecio le tiene al espárrago es José Luis Martínez, cocinero y propietario de la Taberna&Media, un local definido por él mismo como “familiar”, que acaba de abrir sus puertas en el barrio del Retiro de Madrid.
En “La vida a bocados”, programa en podcast de Spainmedia Radio, el chef comenta como en mayo se hizo un homenaje a este producto en la taberna bajo el nombre ‘Desde Aranjuez’.
Durante todo el mes se ofreció a los comensales cinco platos que tenían como producto estrella el espárrago, haciendo un guiño al mes en el que los espárragos de Aranjuez son los mejores de toda la cosecha tal y como reza el dicho ribereño: “Los de abril para mí, los de mayo para mi amo y los de junio para ninguno”.