Hablamos de un territorio con piel antigua y alma joven. Una región con personalidad propia y un carácter diferenciador que destaca por la hospitalidad de los riojanos. Porque La Rioja es enológica, gastronómica, deportiva, natural, hospitalaria, rural; y también creativa, diversa, innovadora, cultural y abierta. Esta campaña de comunicación, cuya idea creativa recae en la agencia de publicidad Lles y la dirección y video en Juanma Carrillo, fortalece así la imagen de una tierra en la que se entremezclan la tradición con innovadoras manifestaciones artísticas. Cada uno de los escenarios elegidos representan a prácticamente todas las zonas de la región: La Rioja Baja, La Rioja Alta, el Valle del Iregua, el Valle de Ocón, Logroño y Los Cameros, entre otros. ¿Quieres descubrirla a fondo?
Mucho y buen vino
Es bien sabido que La Rioja es un referente vitivinícola mundial –en el año 2023 será sede de la VII Conferencia Mundial sobre Enoturismo–. Una tierra en la que se dan las condiciones óptimas para producir uno de los grandes vinos del mundo. Su cultura ha ido moldeando la vida de los pueblos y es a través del enoturismo cómo se pueden descubrir los recursos paisajísticos, artísticos y culturales. También entregarse al enoturismo experiencial mediante la ruta del vino de Rioja Alta, la ruta del vino de Rioja Oriental o las bodegas de Logroño.
De buen comer
La cocina de La Rioja se identifica con la calidad, herencia, tradición e innovación. Un territorio en el que se saca provecho del producto de proximidad, gracias a una rica y generosa tierra, para crear recetas de siempre y otras más creativas. Y es que se trata de la región de España con más estrellas Michelin por habitante, en la que hay cinco restaurantes reconocidos por la guía que atesoran un total de seis estrellas (el biestrellado El Portal de Echaurren y otros con una como Venta Moncalvillo, Ikaro, Kiro Sushi y Nublo). También varios soleados por la guía Repsol: La Cocina de Ramón, La Vieja de Bodega, Casa Masip, Alameda, La Galería, Echaurren Tradición y Juan Carlos Ferrando.
Pero no sólo de alta gastronomía vive La Rioja, porque en la calle la cultura de la tapa está más viva que nunca. Sólo hace falta darse una vuelta por sus bares de pinchos, gastrobares y casas de comidas para comprobarlo. Sea como fuere, sobre la mesa o sobre la barra, aquí el maridaje –ese binomio indisoluble entre vino y gastronomía– es siempre una buena opción en una región que se posiciona como uno de los grandes territorios enogastronómicos.
La cultura ante todo
Su historia hunde las raíces en monasterios y leyendas que muestran cómo fue tierra fronteriza codiciada por diversos pueblos y reinos. Así lo atestiguan los monasterios de Suso y Yuso en San Millán de la Cogolla, Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y cuna del español por ser el lugar donde se esconden las primeras palabras del castellano. También son testimonio único de la historia riojana los monasterios de Santa María la Real en Nájera, de la Piedad, el cisterciense de Cañas o el de Vico. Para aquellos a los que Juego de Tronos les despertó una gran curiosidad por los castillos, en Clavijo, Briones, San Vicente de la Sonsierra, Sajazarra, Arnedo, Cornago o Inestrillas, podrán dar rienda suelta a su fantasía medieval.
Los amantes de los animales también tienen aquí su lugar, ya que en la Colegiata de San Miguel en Alfaro es posible observar la mayor colonia de cigüeña blanca; o conocer la Catedral de Santo Domingo de la Calzada, el único edificio religioso en el mundo con animales vivos en su interior. Y, del pasado, al presente de un salto, porque la cultura moderna es un referente en la programación y en los espectáculos para todos los públicos que se celebran en el Palacio de Congresos de La Rioja, salas de arte, museos y festivales internacionales como ACTUAL, Concéntrico, Sculto, Nace o La Rioja de Cine.
¿Qué tal un poco de aventura?
El 90% de la superficie de La Rioja es rural, por lo que es fácil vivir una inmersión total en la naturaleza. Un hecho que se traduce en impresionantes sierras con montañas que superan los 2.000 metros, valles, la Reserva de la Biosfera de los valles del Leza, declarada destino turístico Starlight, o seis espacios integrados en la Red Natura 2000 con Zonas de Especial Protección para las Aves. Áreas plagadas de aire limpio y más de 650 kilómetros de itinerarios verdes que recorren sus Espacios Naturales Protegidos. El plan perfecto será escapar del ruido de la ciudad para entrar en la tranquilidad más absoluta gracias a las Rutas del Silencio de la Reserva de la Biosfera; valorar el paisaje y su biodiversidad más allá de lo visual, escuchando el sonido de la naturaleza.
¿Eres más de actividad y deporte? Entonces nada como el mototurismo en la ruta de los tres valles, el cicloturismo, los parques de aventura, los viajes en globo y avioneta, las rutas en segway, quads, paseos a caballo, actividades náuticas, el turismo de aventura, el golf, el esquí, etc. Y después de tanto movimiento, la recompensa será volver al abrigo de uno de los 200 alojamientos rurales que ofrece la región.
*Atención peregrinos: por La Rioja pasan y confluyen tres rutas para llegar a Santiago, el Francés, el Jacobeo del Ebro y el Vasco de Interior. Un recorrido a lo largo de 60 kilómetros en tres etapas con el que se puede descubrir la riqueza cultural y patrimonial de la región, así como realizar la visita ‘obligada’ a los monasterios de Yuso y Suso, cuna de la lengua castellana. Buen camino.