Sólo con oler la sandía ya tenemos nuestra dosis diaria de verano, pero si encima la bebemos, no habrá quien nos quite el bañador y las gamas de sol de encima. No mastiques, absorbe, haznos caso. Te refrescará más (si cabe).
Ingredientes:
- 3 rodajas de Sandía.
- 1 vaso de leche.
- 50g de azúcar.
Pelamos y cortamos al sandía y la llevamos al congelador durante, mínimo, tres horas.
Pasado este tiempo, incorporamos esta fruta en el vaso de la batidora junto con el azúcar indicado y la cantidad mencionada de leche.
Licuamos hasta que el batido quede uniforme.
Vertemos en los vasos y servimos en frío con una rodaja de Sandía en su cobertura.