Si hace unos años la moda en todos los restaurantes del mundo pasaba por situar a un barman al lado del sumiller, del cocinero y del camarero para maridar la comida con el mejor cóctel posible para el menú demandado, ahora toca sucumbir a todo lo contrario, a su oferta más light: sentarse a la mesa para comer o cenar con té.
Londres ha sido la primera ciudad europea en poner en práctica la ingesta de té como bebida con la que acompañar los platos fuertes del día y Francia ha sido el segundo país del continente en seguir sus pasos; un hábito con el que damos a nuestro cuerpo el respiro saludable que necesita y dejamos la bebida alcohólica o los refrescos para otro momento. ¡Y es una tendencia que hasta los restaurantes más exclusivos de la capital inglesa ya están poniendo en marcha!
¿Qué tendrá de atractivo comer o cenar con té?
Así, a primer impacto, la enorme lista de beneficios que absorbe nuestro cuerpo y el favor que hacemos al organismo al no tener que sintetizar por un lado la pierna de cordero que nos estamos comiendo y, por el otro, el alcohol que estamos bebiendo.
De manera que, como ejemplo, podemos tomar la iniciativa del prestigioso restaurante de estrella Michelin Fera at Claridge’s, donde sirven esta bebida elaborada con métodos muy rudimentarios y delicados para que la experiencia se acerque al lujo que despunta este establecimiento, tanto en carta como en sabor y estética.