Desde que Trump se ha convertido en Presidente de los Estados Unidos, la industria cervecera ha estado muy atenta a sus movimientos por las posibilidades que había de que subiera los aranceles. La amenaza inminente de una subida en los precios del aluminio ha sido un tema muy delicado para los productores de bebidas enlatadas. Ahora que la subida de los aranceles del acero y del aluminio importados a Estados Unidos se ha hecho oficial, en una subida del 25% y del 10% respectivamente, es posible que tengan repercusiones en todo tipo de industrias.
El aumento del precio de las bebidas enlatadas afectará especialmente a los productores más pequeños. Esta subida podría provocar que cueste producir cada caja de cerveza enlatada entre 20 y 40 céntimos más, lo que da como resultado un incremento del gasto anual de entre 475.000 y 575.000 dólares.