Ahora James Bond, el espía que mata sin descolocarse la solapa del traje, ha dejado de lado los tragos rápidos de Martini y se sienta a la mesa para degustar champagne. Y no uno cualquiera, no, un Bollinger.
La unión hace la fuerza, y más cuando esta perfecta combinación de trajes, armas, fiestas, mujeres y tragos viene produciéndose desde hace años. si bien es cierto que la mayoría de las veces hemos visto a todos los James Bond apoyados en una barra de bar con Martini en mano, también son muchas las veces que ha recurrido al champagne Bollinger para dar glamour a las secuencias más vivas de la saga.
Una de las ocasiones más importantes en las que Bond descorchó un Bollinger fue en la entrega de esta saga, Lie and Let Die, de 1973.
Si Bond es mucho más que un hombre vestido de negro con armas y utensilios varios en la chaqueta de su traje, Bollinger es más que un champagne, en la representación de los valores de la mítica saga 007 del cine: elegancia, distinción, carácter, fuerza, excelencia, acierto.
Y qué mejor que seguir potenciado los valores de ambos expertos en sus materias en la nueva entrega Spectre -esta vez con Daniel Craig – que haciendo referencia a Bollinger.
Con motivo de su inminente estreno en los cines, la Maison Bolllinger lanza una botella inspirada en la saga de espionaje con toda la sofisticación que un veterano agente merece.
Bollinger Spectre Edición Limitada contiene una exclusiva cuvée y un Millésime de 2009 elaborado para celebrar este compromiso.