La directora de marketing y comunicación de McDonald’s, Natalia Echeverría, no puede vivir sin música y animación ni siquiera cuando sale a cenar.
En la vida de Natalia Echeverría existe un ingrediente sin el cual nada tendría sentido. Por ello, cuando elige un restaurante en el que poder saciar esa adicción –llamémoslo placer si prefieres– no duda en subir al espacio de Ramón Freixa en Platea, Ático, para saborear un steak tartar y sus croquetas. “Soy una apasionada de la música y los espectáculos, así que cuando descubrí este restaurante me encantó. Ramón consigue aportar productos de toda la vida –desde albóndigas hasta la ensaladilla rusa– con un toque innovador, vanguardista y muy único de él”, explica. Lo suyo con la carne es amor del bueno. Por eso será que no perdona la McExtreme de McDonald’s, su templo de diversión.
Entró en la compañía hace unos pocos meses como responsable de márketing y comunicación y le encanta. “Es una de esas marcas con las que creas una conexión emocional a lo largo de toda la vida. Recuerdo ir con mi familia y amigos, y aquello significaba la diversión y el disfrute”. Aspectos que, junto con la innovación, la calidad en los productos y una oferta adecuada al consumidor, han conseguido catapultar esta multinacional al estrellato de establecimientos de comida rápida. También por su capacidad para adaptarse a los nuevos tiempos, los nuevos mercados, los nuevos consumidores y las nuevas tendencias. De ahí a que veamos a grandes chefs como Freixa o Dani García creando recetas con la finalidad de hacer accesible al consumidor un sabor más sofisticado. “Definitivamente, vamos a seguir trabajando con la parte gastronómica, también con la búsqueda de sabores nuevos y recetas que sorprendan a la gente”.