Un grupo de arqueólogos ha encontrado en Georgia, Tbilisi, unos jarrones de más de 8000 años de antigüedad con restos de vino. Estos frascos contienen en su interior residuos de haber sido almacenado vino en su interior. Según la BBC, estos jarrones están ilustrados en su exterior con imágenes de hombres bailando con racimos de uvas. “Creemos que este es el ejemplo más antiguo del uso de la uva para la elaboración de vino”, explica Stephen Batiuk, investigador de la Universidad de Toronto y co-autor del artículo que describe los hallazgos publicados en las Actas de la Academia Nacional de Científicos.
Estos jarrones, según su investigación, provienen del Neolítico, un periodo que comenzó alrededor del 15.200 antes de Cristo. En Georgia existe un tipo de vino llamado ‘qvevri’ que todavía se sigue elaborando en este tipo de jarra. Y, es posible, que estos antiguos enólogos aplastasen las uvas incluyendo tallos y semillas con el objetivo de fermentar la mezcla que daría lugar al vino.