La elegancia de la cocina del chef (de formación esencialmente francesa) Mario Valles sorprendió desde sus inicios madrileños, en un pequeño y prudente establecimiento ubicado en Chamberí, a todo el que por allí se dejaba caer. Casi tanto como impresiona conocer su transformación profesional… y es que antes de convertirse en cocinero, Valles fue judoka olímpico en Colombia.
En cualquier caso, como lo que nos atañe en estas líneas no es su metamorfosis, incidiremos en que sus refinadas elaboraciones hace mucho tiempo que no dan ni una nota en falso en la fiesta. Y por eso fuimos muchos los que nos llevamos las manos a la cabeza cuando, durante esta pandemia, vimos como la puerta de su restaurante se cerraba. Sin embargo, no era lo que parecía: Hortensio solo se disponía a cruzar la Castellana para ocupar un local nuevo y, además, histórico.
El reputado chef ahora opera en el gran comedor del Hotel Fénix Gran Meliá (Calle Hermosilla, 2). Un marco más amplio y señorial perfecto para el disfrute, la confidencia y hasta la seducción. Ingredientes que combinan a la perfección con su compatriota Juana Acosta, quien el pasado 19 de julio compartió allí una íntima cena con Claudia Pinto, la directora del largometraje Las consecuencias, del que ella es protagonista.
Este intenso thriller emocional, que llega a la gran pantalla el próximo 17 de septiembre, cuenta la historia de Fabiola (Juana Acosta), una mujer que tras perder a su marido en un accidente de buceo se sumerge en una profunda crisis de la que no consigue salir. La cinta se alimenta de diversos secretos familiares y, también, aborda la lucha de una madre por recuperar el amor de su hija.
Fotografía: Adrián Madrid. Realización: Lorena Martínez. Asistente de estilismo: Martina Tacchini. Asistente de fotografía: Juan Antonio Agüera. Make up: Enrique Crespo.