El color del mar
A la artista Julia Potato le interesa la fotografía, pero la que habla de filosofía, de valores, de medio ambiente, y la que expresa emociones y sentimientos. El color es su seña, los tonos puros que utiliza en composiciones que resultan alegres aunque el sentimiento choque con la conciencia. Pues entre los morados, amarillos y verdes del proyecto ‘Sad colors of the ocean’ lo que hay es un denuncia a las ingentes cantidades de residuos plásticos que van a parar al mar. «Las fotos de esta serie parecen patrones abstractos a primera vista. Pero estos objetos aleatorios son pedazos de basura plástica recogidos en la playa de Tenerife», nos comenta Julia. Y es cierto, cuando uno se fija, ve un trozo de un juguete para niños, un corcho, un tapón, una red de plástico… En su versión abstracta resultan vibrantes y atrayentes, pero cuando ésta se concreta, aparece el horror que plaga el mar y que solo es fruto de nuestro consumo y nuestro modo de vida.