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La cocina fuera de las cocinas. Jesús Sánchez presenta la exposición titulada ‘Mirada de chef’ en la que explora ese concepto a través de la fotografía como otro formato artístico que le apasiona.
La galería Juan Silió acoge la exhibición fotográfica dirigida por el chef que coincidirá con el festival PHotoEspaña en la ciudad, y contará con un trasfondo benéfico. Lo recaudado se destinará a Cáritas Diocesana de Santander, que ampara a las personas más vulnerables.
‘Mirada de chef’, que estará disponible del 29 de agosto al 28 de septiembre de 2024, compila 51 retratos de compañeros y compañeras, cocineros y cocineras referentes de la gastronomía mundial que orbitan en torno al universo del chef. Una serie en blanco y negro que capturaría a través de una Leica Q2 Monochrom entre el 2022 y 2023: un ejercicio intimista con las personas que comparten sus vivencias e ilusiones, las adversidades del sector y el amor que les vincula.
Arte fotográfico y culinario
Jesús Sánchez es un referente de la cocina española a nivel mundial, reconocido, sobre todo, por su labor frente al restaurante Cenador de Amós en Cantabria, con tres Estrellas Michelin y una Estrella Verde, entre otros premios como tres Soles Repsol. Su figura también ha sido encumbrada a través del Premio Nacional de Gastronomía y el Premio Nacional de Hostelería en 2022, así como el The Best Digital Chef en 2023.
Más allá de la gastronomía, Jesús ha experimentado asimismo con el arte fotográfico a lo largo de su vida. Una pasión que materializa a través de su obra centrada en el costumbrismo, en su trabajo y en los viajes que lleva a cabo. Secuencias que comparte con sus clientes en el restaurante, en el que desde hace unos años selecciona 8 de sus fotos relacionadas con la gastronomía, y las instala allí de manera temporal.
‘Las obras que se exponen en ‘Mirada de chef’ van más allá de simples retratos de amigos y compañeros de profesión. Sánchez no solo capta un rostro como buen conocedor del retratado que es, sino que siempre resurge en la imagen una faceta que define a su modelo más allá de los fogones. La relación entre ellos permite que en casi todos los casos se olvide la presencia de la cámara, dándole pie a obtener escenas íntimas y de gran naturalidad. A Alberto Chicote, por ejemplo, le fotografía en su entorno favorito, la ciudad; las miradas de orgullo y admiración entre Paco Morales y sus padres en la intimidad de la cocina familiar centran su retrato o el caso Dabiz Muñoz o Joan Roca, que fueron fotografiados en los lugares donde desconectan del día a día.’