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La Academia de Gastronomía de Ibiza y Formentera ha entregado los premios de la III Edición correspondiente al año 2022 para el sector gastronómico de Formentera. Entre los galardonados se encontraban las categorías de mejor chef, mejor restaurante, producto local sostenible y el premio a la tradición familiar. El presidente de la Academia gastronómica, Pedro Matutes, ha entregado los galardones y ha recalcado que la cocina tradicional y el producto local son «nuestro hecho diferenciador y de calidad. Esa es nuestra gran ventaja. Ha llegado el momento de poner en valor nuestra cocina como patrimonio, como cultura, como sabor auténtico de lo que es esta isla, más allá de hablar de la restauración como mera oferta complementaria. La gastronomía es protagonista en Formentera”.
Antonio D´Angelo, chef del restaurante Molo 47, ha recibido el premio a mejor chef. La Academia ha señalado el gran trabajo que desarrolla con una cocina fusión basada en la gastronomía italiana y japonesa, uniéndola con recetas de la cocina española, chilena o mexicana. D’Angelo llegó a Formentera después de haber trabajado durante 15 años en Nobu y se ha convertido en un profesional que ofrece una cocina de calidad. El premio lo ha recogido en su nombre, Antonio Morra, encargado del restaurante Molo 47.
También los restaurantes Sol y Tanga y las Bodegas Terramoll
El premio a la mejor cocina se lo ha llevado el Restaurante Sol, en cala Saona, gracias a su propuesta de cocina tradicional mediterránea basada en la frescura del producto y los sabores de esta isla balear, con la que ha demostrado que un local a pie de playa también puede ofrecer una gastronomía de calidad.
En el apartado de producto sostenible, el premio ha ido a parar a Bodegas Terramoll, reconociendo su trabajo y empeño en conseguir elaborar un producto pionero en el mercado, un vino íntegramente formenterés, en el que se conjugan tradición y modernidad, desde hace 23 años. El galardón ha sido entregado a Arantxa Moll.
El último galardón repartido ha sido a la tradición familiar, para el restaurante Tanga. Abierto en la playa de Llevant desde hace 45 años, su cocina local y mediterránea se ha convertido en uno de los paraísos gastronómicos de la isla, tras dos generaciones que se han dejado la piel por conseguirlo. El premio lo ha recogido Rafael Tur.