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El amor de Rosalía por la comida japonesa se intensifica en ‘Tuya’

La fascinación que siente la "Motomami" por la gastronomía nipona se eterniza en su nuevo videoclip 'Tuya'.

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Rosalía, eclipsada por el universo otaku y la iconografía japonesa, ha protagonizado un sinfín de episodios culinarios vinculados al país del sol naciente. Un sentimiento latente y profundo que pudimos volver a ver reflejado recientemente en una clase magistral con el chef Bayashi, en la que la artista aprendió la receta del sashimi de salmón más colosal del mundo al ritmo de Bizcochito.

Más allá de esa escena que derivó en el océano de lo viral, la intérprete de Saoko volvió a alterar internet con un vídeo de TikTok en el que probaba snacks japoneses, y les daba una puntuación a cada uno de ellos. Así, Rosalía volvía a explorar su extenso universo en versión Candy, entre jeringuillas rojas o un snack llamado ‘IIII Bake’ o un algodón de azúcar con los colores del arcoíris.

Gomitas de diversas formas y colores, banderillas que sabían a “magdalenas” y tiras que tenían sabor a pollo frito, fueron así algunos de los snacks y/o golosinas que la cantante degustó en el clip, volviendo a dejar patente su amor por la gastronomía nipona.

LA ESCENOGRAFÍA GASTRO DE “TUYA”

En el nuevo tema de Rosalía, en el que mezcla influencias japonesas y techno clubber, la cantante hace un guiño a la visión occidental del Japón a través de la lente de Soffia Coppola en el clásico de culto ‘Lost in Translation’, mostrando a su vez su pasión por la estética otaku a través de estilismos inspirados en Sailor Moon.

A través de las secuencias que componen la obra audiovisual, concebida como una carta de amor a Japón, podemos ver asimismo como la cantante experimenta una vez más con la comida nipona en un plano en el que aparece comiendo un plato de ramen en un local típico japonés, dividido de manera individualizada por paredes de madera. Finalmente, en otra de las escenas, bajo la luz de una Torre Eiffel, puede verse a Rosalía disfrutando de un dulce japonés con el que cierra esta nueva oda a la gastronomía nipona.