Ya ha celebrado dos años desde que abrió sus puertas y, desde entonces, Bárbara Ann
se ha convertido en uno de los afterworks más inolvidables de la capital. Gracias a su staff
compuesto por artistas de todo tipo, los asistentes disfrutan cada noche de sus improvisaciones musicales. La esencia más rockera de Alonso Martínez ha adaptado su forma de ocio también a su gastronomía. De lunes a sábado su propuesta gastro, diseñada por Pepe Roch, es perfecta para compartir.
Son varios los platos convertidos en clásicos como los nachos artesanos con guacamole,
la ensaladilla o los tacos de cochinita pibil con guacamango. Pero también hay creaciones
de corte más internacional como los nigiris de salmón noruego con mascarpone de trufa,
las patatas bravas coreanas con tajín o la crunchy raw burger, un tartar de solomillo que
rompe todos los moldes. Y, para acompañar, una propuesta de coctelería clásica y de
autor firmada por Riccardo Boi.