Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos, una vez conocida la nominación del luxemburgués Christophe Hansen como nuevo comisario europeo de Agricultura y Alimentación, espera que este trabaje para sostener una agricultura y una ganadería europeas competitivas y que mida el riesgo para su papel estratégico de imponer el relato ecologista más radical en la política agraria, según informa en un comunicado.
En concreto, la organización agraria ha felicitado a Hansen, hasta ahora diputado del Partido Popular Europeo, por su candidatura como Comisario de Agricultura y Alimentación.
Unión de Uniones ha pedido al nuevo comisario, si el Parlamento lo confirma, que impulse la agricultura europea «con el cambio de orientación y las medidas valientes» que los agricultores y ganaderos europeos han reclamado en las carreteras con sus tractores en los meses pasados para reforzar la posición negociadora de los productores en la cadena, eliminar trabas burocráticas y proteger el modelo de producción europeo frente a la competencia desleal exterior.
La organización espera reformas importantes en la regulación comunitaria de la cadena para combatir las prácticas abusivas y asegurar una remuneración justa a los agricultores y ganaderos por su trabajo y los bienes públicos que suministran; una «verdadera» simplificación de la PAC que, además, se centre en los profesionales del sector y que el nuevo Comisario maniobre para implementar las cláusulas espejo en las política comercial de la UE y que no se avance en tratados o acuerdos sin los necesarios estudios de impacto y la simetría en las condiciones de producción.
Por otro lado, Unión de Uniones espera que la sueca Jessika Rosswal, que tras pasar el filtro parlamentario se convierta posiblemente en la nueva comisaria de Medio Ambiente, Resilencia Hídrica y Economía Circular Competitiva, depure la política europea relacionada con el sector agrario de exigencias ambientales innecesarias, o incluso contraproducentes, que redundan en mayores costes productivos para los agricultores y ganaderos europeos.
Respecto al nombramiento de la española Teresa Ribera como vicepresidenta ejecutiva para una Transición Limpia, Justa y Competitiva, Unión de Uniones pide que «deje de lado el lastre ideológico» que la ha llevado durante su mandato de Ministra de Transición Ecológica a liderar una «política belicosa» contra la agricultura, manifestada no solo en actuaciones concretas, como la ampliación de la protección del lobo, el intento de prohibición de quema de rastros o la demolición de presas sino en su influencia en la deriva ambiental del Plan Estratégico de la PAC español o su «apoyo acérrimo» al reglamento de europeo de restauración de la naturaleza o la restricciones plasmadas en el Pacto Verde Europeo.
«Podríamos decir que más vale lo malo conocido que lo bueno por conocer, pero no es el caso. Esperemos que el nuevo equilibrio de poderes en la UE sirva para atemperar el inmoderado desempeño ecologista que durante el pasado mandato de la Comisión hemos sufrido y que se reconozca y se valore en mucha mayor medida el papel estratégico de la agricultura y la ganadería europeas», señalan desde Unión de Uniones.