La Federación Nacional de Cofradías de Pescadores se resigna a que no se producirán cambios sobre la decisión de las autoridades europeas de vetar la pesca de fondo en 87 caladeros del Atlántico, ya que dan por hecho que no se levantarán las prohibiciones a pesar de los recursos y gestiones realizadas.
Así lo ha trasladado el presidente de la federación y patrón mayor de Burela, Basilio Otero, quien mantuvo un encuentro el pasado viernes con el comisario europeo de Pesca, Virginijus Sinkevicius.
Este miércoles, Otero ha reconocido que «no ha cambiado la situación» tras este encuentro, en el que abordaron las consecuencias que provoca el veto en el sector y en puertos como el de Burela.
Así, el responsable de las cofradías es poco optimista con que los nuevos informes encargados deriven en un levantamiento del veto, por lo que ha manifestado su «decepción» con la reunión con Sinkevicius.
Otero ha reconocido que el veto ha tenido un impacto en el día a día de los puertos, con un alargamiento de las mareas y una reducción «a casi la mitad» de la pesca.
«Esto hace que la situación sea muy complicada y el gasoil sigue por encima de lo que sería recomendable. En este caso es una piedra más en el zapato que casi no nos deja andar», ha sostenido.