La inflación se ha convertido en la principal preocupación de los consumidores españoles, condicionando sus decisiones de compra en un contexto en el que el 49% de los hogares reconoce que su situación económica ha empeorado, lo que vuelve a situar este indicador en los valores del inicio de la pandemia, según se desprende del último barómetro de Aecoc Shopperview, realizado en colaboración con 40dB.
En concreto, el 59% de los encuestados cita la inflación como una de sus principales preocupaciones actuales, seguida por la crisis económica (40%) y el precio de la energía (39,7%).
De esta forma, los datos del informe evidencian que el contexto económico actual condiciona profundamente las decisiones de los consumidores, que actualmente tienen una mayor sensibilidad al precio y planifican más sus compras.
Así, el 72% se fija más en los precios y en las promociones a la hora de realizar sus compras. Un registro que ha ido en aumento en este año y que ya se sitúa 14 puntos por encima de los datos de 2021.
En la misma línea, el barómetro muestra que los consumidores han cambiado tanto de tiendas como de productos para abaratar su cesta de la compra. Así, el 86% afirma haber cambiado de establecimiento por este motivo, mientras que un 88% ha optado también por cambiar alguna de sus marcas habituales por otras más baratas.
El informe muestra que el trasvase entre marcas es el crecimiento de la marca de la distribución. Actualmente, seis de cada diez consumidores incluyen más productos de esta categoría en su cesta de la compra.
A pesar del peso que está adquiriendo el factor precio en las decisiones de compra, el barómetro muestra que el 38% de los consumidores estaría dispuesto a pagar algo más por productos con ingredientes de mayor calidad, mientras que un 19% afirma que asumiría precios más altos en productos más saludables y un 15% en artículos de proximidad. Tan solo el 11% se muestra dispuesto a pagar más por productos innovadores.
Sin embargo, el informe muestra que la innovación puede ser una de las palancas de crecimiento del gran consumo, ya que hasta un 43% de los consumidores considera que ha caído la oferta de nuevos productos en las tiendas y hasta un 32% afirma que no encuentra productos adecuados a sus necesidades, que pasan por el control del gasto, calidad y alimentos saludables, bajos en grasas y ecológicos a precios asequibles.