El Consejo de Ministros ha autorizado a propuesta del Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico destinar 20 millones de euros a una línea de ayudas para favorecer que la agricultura en el entorno del Mar Menor reduzca el uso de pesticidas y de los riesgos del riego así como los procesos de erosión y para generar experiencias escalables, replicables, innovadoras, basadas en la ciencia y con la máxima implicación y participación de los agricultores.
Durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, la ministra portavoz, Isabel Rodríguez, ha señalado que estas subvenciones que tramitará la Fundación Biodiversidad forman parte del plan de recuperación y restauración del Mar Menor que está basado en fomentar soluciones basadas en la naturaleza, la restauración, la mejora paisajística y medioambiental en el entorno de la laguna salada murciana.
En concreto, la convocatoria de línea de ayudas se destinará a fomentar proyectos demostrativos de las mejores prácticas en el ámbito agrícola, que contribuyan a la transición ecológica en la agricultura y a la reducción de los impactos en origen en la cuenca vertiente del Mar Menor.
Las ayudas se dirigen a la agricultura, según Rodríguez, con el objetivo de «lograr restablecer el equilibrio» entre los trabajos agrícolas, para que sean más sostenibles, y el restablecimiento del Mar Menor. «Compatibilizar la continuidad del sector al tiempo que se hace sostenible esta actividad económica», ha apuntado.
Según ha recordado, esta línea forma parte del Plan Marco de Actuaciones para la recuperación del Mar Menor que ya ha abordado otras restauraciones relacionadas con el uso de la minería, el uso del agua en entornos urbanos y, ahora es el turno del ámbito de la agricultura.
«Estamos trabajando para fomentar soluciones basadas en la naturaleza, en la restauración y en la mejora paisajística y medioambiental del entorno del Mar Menor», ha defendido la ministra portavoz, que ha añadido que podrán acogerse a estas ayudas los distintos colectivos u organizaciones que trabajen sobre el terreno en el ámbito de la agricultura.
La iniciativa pretende obtener resultados ambiciosos en aspectos como la reducción de aportes de agroquímicos, de fertilizantes orgánicos, de los retornos de riego y de los procesos erosivos. Con ello, se busca mejorar la calidad del suelo y reducir la demanda de recursos hídricos, para lograr una mejora ambiental y de biodiversidad en el ámbito agrario de la cuenca vertiente del Mar Menor.
Podrán optar a las ayudas organizaciones profesionales e interprofesionales agrarias y otras entidades con personalidad jurídica en el ámbito agrícola (organizaciones de productores, cooperativas, comunidades de bienes agrarias, etc.), así como entidades locales, entidades sin ánimo de lucro y entidades científicas, que tiene un papel clave en la búsqueda y aplicación de soluciones innovadoras a los problemas que padece el Mar Menor. Igualmente se permite el acceso a agrupaciones de beneficiarios de hasta seis entidades.
Los proyectos seleccionados se tendrán que desarrollar en la superficie agrícola dentro de la cuenca vertiente del Mar Menor en los municipios de San Pedro del Pinatar, San Javier, Los Alcázares, Torre Pacheco, Fuente Álamo de Murcia, Cartagena, La Unión, Murcia, Mazarrón y Alhama de Murcia.
La gestión de la convocatoria corresponderá a la Fundación Biodiversidad y las ayudas oscilarán entre los 300.000 y 2 millones de euros a iniciativas que podrán tener una duración de tres años desde la concesión de las mismas.
La selección de los proyectos se realizará en régimen de concurrencia competitiva, atendiendo a criterios técnicos, estratégicos, ambientales y sociales. Las ayudas permitirán el desarrollo de diferentes acciones, tales como la utilización de Soluciones basadas en la Naturaleza (SbN) y la implementación de buenas prácticas agrarias para la reducción de impactos en origen (como pueden ser las estructuras vegetales o filtros verdes), los cambios en las prácticas de cultivo (como las cubiertas verdes o empleo de biosoluciones) o la diversificación y la conversión de cultivos.
Igualmente se busca crear nuevos modelos agrarios que permitan un cambio en la gobernanza y planificación territorial para la protección y mejora de los valores ecológicos, paisajísticos y naturales, así como las acciones de mejora en la comercialización y diferenciación de los productos en los mercados por buenas prácticas ambientales, y acciones de formación, capacitación, difusión y transferencia de resultados.