Los accionistas de Food Delivery Brands, grupo de restauración que gestiona en España Telepizza y Pizza Hut, elegirán al nuevo consejo de administración de la compañía el próximo lunes en la junta extraordinaria tras la entrada de los nuevos dueños.
En concreto, este lunes se hará efectiva la toma de control por parte de los nuevos accionistas del grupo, dando así comienzo a una nueva etapa para Food Delivery Brands.
En el orden del día de la junta figura la aceptación de la dimisión del administrador único, Jason Clark, así como la modificación del órgano de administración, la formación de un consejo de administración y el nombramiento de los cinco nuevo consejeros del grupo.
Además, se dará ‘luz verde’ a la modificación íntegra y la aprobación de un nuevo texto refundido de los estatutos sociales de la compañía.
Según recoge el Boletín Oficial del Registro Mercantil (Borme), los accionistas también deberán aprobar la suscripción por parte de la sociedad de cartas de indemnidad para sus consejeros, con lo que la cadena de restauración eximirá de responsabilidad civil a los miembros de su nuevo órgano rector.
En la junta extraordinaria se tendrá que ratificar el nombramiento de Rafael Herrero López como consejero delegado del grupo, que sustituye en el cargo a Jacobo Caller que presentó su dimisión el pasado año, y que será el encargado de maximizar la rentabilidad del grupo y fortalecer el posicionamiento de las marcas que el grupo opera en diversos mercados
En concreto, Herrero López, licenciado en Económicas y Empresariales por la Universidad Complutense de Madrid y un máster en Economía y Dirección de Empresas (MBA) por el IESE, cuenta con una amplia experiencia en el sector de la restauración tras liderar el crecimiento de Alsea Iberia, ocupando el cargo de director general.
NUEVA ETAPA EN LA CADENA DE PIZZERÍAS
De esta forma, Food Delivery Brands inicia una nueva etapa después de que un juzgado madrileño homologara el pasado año el plan de reestructuración, que fue aceptado por la mayoría de los acreedores y que finalmente no fue impugnado por el Banco Santander y el ICO.
El plan de reestructuración, que incluyó la capitalización de una parte sustancial de la deuda del grupo y la provisión de liquidez adicional. En mayo de 2023 se realizó la firma del acuerdo, que suponía una reducción cercana a los 240 millones de euros y una extensión de los plazos de amortización previstos hasta 2028, incluía además una inyección de 71 millones de euros.
El cierre de este proceso supone un cambio en el accionariado de Food Delivery Brands, por el que los actuales tenedores de la deuda sénior de la compañía, entre los que se encuentran Oak Hill Advisors, L.P., Blantyre Capital Limited, H.I.G Capital, LL., Fortress Investment Group LLC y TREO AM, pasan a tener el control del grupo y los accionistas actuales se diluirán en su totalidad.
Los nuevos accionistas han inyectado fondos por valor de 31 millones de euros para garantizar la liquidez del grupo mientras se formalizaban todos los pasos legales. Este apoyo financiero se podría ampliar hasta los cerca de 60 millones al finalizar el proceso, muestra de la confianza y compromiso de los bonistas con la empresa y el negocio.
El acuerdo para la reestructuración de la deuda implicó la capitalización de una parte significativa de la actual deuda del grupo, aproximadamente el 50%, con una reducción de ésta cercana a los 240 millones de euros, y una extensión de los plazos de amortización previstos hasta 2028, lo que permitirá situar el apalancamiento estimado para los próximos años en niveles de x4 resultado bruto de explotación (Ebitda).