La compañía cervecera holandesa Heineken obtuvo un beneficio neto atribuido de 2.304 millones de euros en 2023, lo que implica un descenso del 14% en comparación con el resultado contabilizado por la multinacional en el ejercicio anterior, según ha informado la empresa.
Los ingresos totales de Heineken en el conjunto del pasado ejercicio sumaron 36.375 millones de euros, un 4,9% más que en 2022, mientras que el volumen de cerveza comercializado disminuyó un 4,7% en el año, hasta los 242,6 millones de hectolitros.
En el caso de España, la cervecera precisó que los ingresos netos antes de atípicos y amortizaciones aumentaron a un ritmo de un solo dígito alto, impulsado por un mix de precios en línea con la inflación y un volumen estable, superando al mercado en el caso del sector de hostelería.
«Después de un sólido 2022, 2023 resultó ser un desafío», reconoció Dolf van den Brink, presidente y consejero delegado de Heineken, en referencia a las subidas de precios acometidas para compensar la elevada inflación de los costes de los insumos y la energía en unas condiciones macroeconómicas volátiles.
«Superamos significativamente nuestro compromiso de productividad y logramos un ahorro bruto de 800 millones de euros en 2023», añadió el ejecutivo, anticipando que en 2024 la empresa seguirá siendo cauta respecto de las perspectivas económicas y geopolíticas mundiales.
En este sentido, después de que el desempeño en volumen al cierre de 2023 se viera presionado por factores externos, con una mejora secuencial moderada trimestre a trimestre, para 2024, la compañía confía en que el entorno macroeconómico y los acontecimientos geopolíticos sigan siendo un factor de incertidumbre que pueda afectar el negocio.
De tal manera, Heineken anticipa un aumento de los costes variables de un dígito bajo por hectolitro ante los precios más bajos de las materias primas y la energía, contrarrestados por la inflación de los costes de los insumos locales y las devaluaciones de las monedas, particularmente en África, mientras que también prevé una inflación salarial promedio superior a la media histórica que afectará a la base de costes.
Asimismo, espera que el programa de productividad generará al menos 500 millones de euros de ahorro bruto en 2024, por delante del compromiso a medio plazo de 400 millones de euros en el corto plazo.
En general, Heineken espera aumentar el beneficio operativo antes de atípicos y amortizaciones de forma orgánica en el rango de un solo dígito bajo a alto, advirtiendo de que la amplitud del rango corresponde a la volatilidad en las condiciones geopolíticas y económicas.