Ecolumber ha iniciado negociaciones con sus acreedores para aprobar un plan de reestructuración como conscuencia de la situación macroeconómica que se vive desde 2020, a lo que se suman los factores meteorológicos desfavorables extraordinarios de los últimos dos años, según ha informado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Este escenario ha ralentizado las previsiones y estimaciones de rentabilidad, al tiempo que ha retrasado y encarecido circunstancialmente el lanzamiento de un nuevo producto al mercado cuyo futuro se augura prometedor.
Así, la compañía ha adoptado el acuerdo de presentar la comunicación del artículo 583 del texto de la Ley Concursal ante el juzgado mercantil y de forma conjunta con las sociedades filiales Frutos Secos de la Vega y Uriarte Iturrarte.
La firma ha asegurado que tiene «plena confianza» en que, mediante la aprobación de un plan de reestructuración, considerando las variables económicas y financieras concurrentes, unidas «al factor humano que siempre ha caracterizado la responsabilidad y el buen hacer del grupo», se afianzará la continuidad de la actividad con plena normalidad, permitiendo la reorganización de activos improductivos, el impulso de las ramas de actividad con mayores rentabilidades y la expansión a nuevos mercados.
Asimismo, la compañía ha ratificado que sustentará las negociaciones con sus acreedores para la formalización de un plan de reestructuración «buscando siempre una solución satisfactoria en defensa de los intereses del grupo».
Por otro lado, la filial del grupo Ecolumber, Cododal Agrícola ha solicitado la declaración en concurso de acreedores y ha lanzado una oferta vinculante para la adquisición de su unidad productiva.
Desde Ecolumber han informado de que esta decisión tiene la intención de «salvaguardar el mejor interés de sus acreedores» y garantizar el empleo de «un elevado porcentaje de los trabajadores afectados».
El grupo anunciaba el pasado 31 de mayo que elevaba sus pérdidas hasta 5,02 millones de euros en los resultados 2022 tras contabilizar deterioros por activos, concretamente, de dos fincas agrícolas en Tarragona, por importe de 1,82 millones de euros, y una finca en Oropesa, por 187.289 euros.
DIMITE EL PRESIDENTE DEL CONSEJO
Por último, Ecolumber ha anunciado también la dimisión de su consejero y presidente del consejo, Juan Pi Llorens, por razones personales.
Le sustituirá en el puesto el hasta ahora consejero independiente Joaquían Espallargas Iberni.
Espallargas es licenciado en ciencias económicas y empresariales por la Universidad Complutense de Madrid y ha ocupado «innumerables cargos de responsabilidad a lo largo de su extensa trayectoria», según ha declarado la empresa a la CNMV.