Anafric, asociación nacional que defiende los intereses de las empresas del sector ganadero-cárnico de todos los sectores, ha vuelto a reclamar al Gobierno un aplazamiento en la puesta en marcha del denominado impuesto al plástico, una tasa especial sobre envases de plástico no reutilizables que entrará en vigor a partir del 1 de enero de 2023 y que el Ejecutivo italiano acaba de suspender, según ha informado en un comunicado.
En concreto, la asociación ha calificado como esencial retrasar la entrada en vigor del Impuesto a los envases de plástico no reutilizables, así como también que no se adopte ninguna otra medida que añada más cargas y costes a las empresas en estos momentos.
«Con la actual situación económica de alzas constantes en el precio de la energía y una inflación por las nubes, las economías de toda la cadena de valor del sector cárnico se resentirán y tendrán verdaderos problemas para asumir el impuesto. Constituiría, ahora, un problema muy grave en el tejido económico y social de nuestro país y no una solución inmediato», ha explicado el presidente de Anafric, José Friguls.
De esta forma, Friguls ha solicitado al Ejecutivo de Pedro Sánchez que sea «sensible» con este tema y mida los alcances del daño que la entrada en vigor de este impuesto puede generar en el tejido empresarial cárnico en la actualidad.
La asociación ha recordado que se estima que este impuesto representará un impacto de 690 millones de euros al sector de la alimentación, a los que habría que sumar la Responsabilidad Ampliada del Productor (RAP), otros 1.150 millones de euros.