El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, ha rechazado que las Organizaciones Profesionales Agrarias (Opas) estén en contra de la Agenda 2030, al tiempo que ha pedido al Gobierno que escuche «sobre todo a los pequeños agricultores» porque «tienen razón» en sus demandas.
Así lo ha señalado el dirigente sindical momentos antes de participar en Valladolid en una asamblea para hablar de los objetivos del sindicato este año, en un día donde el sector agrícola y ganadero ha vuelto a salir a la calle para reivindicar mejoras en una movilización organizada por las Opas.
Álvarez ha recordado que UGT forma parte de la Unión de Pequeños Agricultores (UPA), uno de los convocantes de las protestas en Valladolid, y ha pedido al Gobierno que escuche al campo. «Los agricultores, sobre todo los pequeños agricultores de nuestro país, tienen razón», ha reflexionado.
Una reflexión que ha acompañado con argumentos. «No puede ser que compremos productos a un tercer país de la Unión Europea que estén tratados con productos que en España no se pueden utilizar, porque eso supongo que debe ir contra nuestra salud, va contra el medioambiente global y va contra la competencia necesaria para que todo el mundo pueda vender con unos márgenes de beneficio determinados», ha ahondado.
También ha reclamado poner fin a la «burocracia» y «facilitar» el trabajo de los agricultores. «Necesitamos que las organizaciones sindicales tengan la oportunidad de que el Gobierno de España atienda las demandas propias que se pueden solventar desde nuestro marco, que sea portavoz en la Unión Europea», ha incidido para, por último, pedir «implicación a las comunidades autónomas» que tienen competencias en el sector y no pueden «ponerse de lado» en un momento «extremadamente difícil».
En este punto, ha lamentado que durante las movilizaciones que se están produciendo al margen de las organizaciones agrarias haya «pancartas contrarias» a la Agenda 2030, que son políticas que «ayudan» y «protegen» al campo.
Al hilo de estas palabras, además de diferenciar las protestas, ha rechazado que las Opas estén en contra de ellas, para matizar que lo que sí puede ocurrir es que estén en desacuerdo en «cómo las desarrolla la Unión Europea».
«Pero esta política, estos carteles que hemos visto en algunas concentraciones creo que no responden para nada al sentimiento de los agricultores de nuestro país, contrario a la Unión Europea. No sé cómo alguien puede pensar que la agricultura española podría sobrevivir hoy sin la Unión Europea. Esta posición negando el cambio climático para nada favorece a los agricultores en nuestro país y, de una manera muy especial, no favorece a los pequeños agricultores. Seguramente a los que tienen grandes explotaciones agrarias les importa un bledo», ha zanjado.
Álvarez ha pedido «diálogo» y «ser conscientes de que la agricultura es un elemento básico, fundamental, una de las soberanías necesarias en el espacio de la Unión Europea», para incidir en que las organizaciones agrarias son «serias» y permiten a los agricultores «manifestar sus opiniones» y conseguir «cosas tan importantes como la ley de la Cadena Alimentaria, que es una de las reivindicaciones de los movimientos sindicales agrarios del resto de la Unión Europea», a pesar de reconocer, que «está muy lejos de que se cumpla».