Que la inflación ha encarecido la cesta de la compra es un hecho: los españoles elevaron su gasto un 11,8% en el mes de julio respecto al mismo mes de 2021, hasta alcanzar los 5.889 millones de euros tras registrarse una subida en los precios de un 9,8%, según los últimos datos publicados por NielsenIQ.
Y a pesar de que el Instituto Nacional de Estadística (INE) apuntaba hace unos días que el aumento generalizado y sostenido había aflojado ligeramente en agosto, debido a la bajada de precio de los carburantes, no ha sido así con respecto a los alimentos: el mes pasado llenar nuestra despensa fue un 13,8% más caro.
Para más inri, en este contexto inflacionista, los alimentos más afectados son los básicos de una dieta saludable: leche (un 25,6% más cara respecto al agosto del año pasado), aceites alimenticios (24,0%), cereales (21,7%), huevos (22,4%), patatas (15,9%) y pan (15,2%). Vaya, en su mayoría, productos de primera necesidad.
Alcampo y Mercadona encabezan la lista de los supermercados más baratos de 2022, según la OCU
Así las cosas, hay algunos supermercados que han optado por contener los precios para no afectar, en la medida de lo posible, al consumidor. Y en este aspecto, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) lo tiene claro: el supermercado más barato de 2022, según un estudio realizado por la organización y en el que se han comparado hasta 160.976 precios de productos de 1.103 establecimientos distintos en 65 ciudades españolas, es Alcampo.
Le sigue de cerca Mercadona, otra de las cadenas favoritas para las personas que viven en capitales de provincia. No obstante, la investigación también matiza que en algunas regiones se pueden encontrar otros establecimientos más baratos. El primer lugar está ocupado por Supermecardos Dani (en Andalucía oriental), seguido de Más Ahorro (Córdoba), Family Cash (Valencia) y Tifer (Burgos).
Aldi también asegura ofrecer productos de calidad al «mejor precio posible»
Por su parte, Aldi también ha asegurado que contiene los precios por debajo de la media de la distribución en un escenario marcado por el debate sobre la adopción de medidas para frenar la subida de los precios en la alimentación.
La compañía ha explicado que su modelo de negocio facilita que el cliente encuentre fácilmente vías de ahorro para afrontar la inflación: un modelo basado en el descuento, con precios bajos en todas las categorías de artículos, productos básicos de calidad y a buenos precios, así como promociones semanales y una fuerte presencia de la marca propia (el 86% del surtido de Aldi es de marca propia).
Aldi ha subrayado que tiene el compromiso con los clientes de ofrecer productos de calidad al «mejor precio posible» y ofrece una opción de compra basada en el descuento, que consiste en tratar de contar siempre con «los precios más bajos del mercado, independientemente del contexto».