Cada año, Dom Pérignon celebra sus Révélations, una cita “para desvelar el misterio de Dom Pérignon y su proceso creativo”, y que este año tuvo como marco impagable el Palazzo Soranzo Van Axel en una Venecia doblegada por las altas temperaturas.
Personalidades del mundo de la cultura y sobre todo de la gastronomía, con decenas de chefs y sumilleres procedentes de todo el mundo, se dieron cita en este enclave italiano para aprender un poco más sobre la mágica, casi mística, aura que envuelve a este vino francés.
Por todos era sabido que el momento estelar de Révélations 2023 sería la presentación del Dom Pérignon Rosé Vintage 2009, que tres años atrás ya tuvo su versión en blanco. Según explicó Vincent Chaperon, Chef de Cave de Dom Pérignon, se trata de un rosado especial, con una evolución de 14 años, y ha planteado todo un desafío al tratarse de una añada que sufrió muy altas temperaturas en el campo. “Frente a la acidez de 2008, que fue un año fresco y agradable, el calor y la luminosidad de 2009 se han traducido en una madurez aromática muy marcada”, explicaba Chaperon, y eso se ha traducido en un vino con mucha presencia floral.
El Rosé Vintage 2009 ya ha sido presentado para los mercados americano y asiático en una gala en Japón que contó con la complicidad de la cocina de Yoshihiro Narisawa. Por su parte, en la cita italiana, fue responsabilidad del “local” Massimiliano Alajmo (al frente de Le Calandre, en Rubano, con tres estrellas Michelin) preparar un menú inspirado por y para el nuevo Dom Pérignon Rosé Vintage 2009.
“Cuando probé por primera vez Rosé Vintage 2009 fue una experiencia muy emocional, muy sensorial”, explica el laureado chef, y añade: “Pude sentir la tierra, pude sentir la historia. Resultó muy inspirador, y he querido que cada uno de los platos transmitiera la esencia de este vino”. El menú concebido por Alajmo es una creación exclusiva de la que el chef ha quedado tan satisfecho que lo tendrá disponible a partir de septiembre, eso sí, en una edición limitada para tan solo sesenta afortunados clientes.
Un vino del año
Albert Adrià (Enigma), Paco Morales (Noor), Quique Dacosta y Fernando Pérez Arellano (Zaranda) y Paco Pérez (Miramar) –con ausencia inevitable de Eneko Atxa – fueron los chefs españoles asistentes a esta cita, como miembros de la Dom Pérignon Society, una comunidad de más de 70 chefs internacionales. Todos ellos disfrutaron junto al resto de los asistentes de la sorpresa que Dom Pérignon les tenía preparada: la cata sensitiva del primer vino “del año” de la Maison.
Reunidos en el evocador patio del Palazzo Soranzo Van Axel, a los asistentes a Révélations 2023 se les invitó a colocarse unos auriculares en los que comenzó a sonar una exquisita música ambiental. Entonces, un batallón de camareros se apresuró a llenar las copas con unas botellas sin etiquetar, con tan solo una palabra escrita a mano en ellas: “Improvisation”. Se trata de un arriesgado experimento al que decidió aventurarse Vincent Chaperon: elaborar un vino con uvas de 2022, un vino del año sin paso por bodega (donde suelen pasar un mínimo de ocho años). Esto implica que este vino no ha sufrido la fermentación que supone el paso del tiempo y que produce tanto el alcohol como las burbujas.
“Esto es algo único, jamás se ha podido probar algo así”, explicó Chaperon. “Nuestros vinos suelen tener 15, incluso 30 años de vida, son el resultado de la combinación de creatividad y energía. Este vino es lo que tenemos antes de todo ese proceso creativo. Es un prototipo, no es un champán. Puede que nunca lo sea”, concluyó el Chef de Cave de la Maison sobre un vino que no saldrá a la venta, que fue una experiencia exclusiva más, como lo es cualquier sorbo de Dom Pérignon.