“Queremos dar a los consumidores los medios para evaluar en los supermercados el impacto medioambiental de los productos”, explica Lars Christian Lilleholt, Ministro de Medio Ambiente de Dinamarca. Esta iniciativa es parte de una propuesta que se acaba de presentar al Parlamento. “Podría ser necesario sopesar el impacto ambiental contra el valor nutricional del producto porque una botella de refresco puede tener un bajo impacto ambiental pero no es un producto apto para el medio”, ha comentado el Ministro.
Esta propuesta de etiquetado de alimentos en Dinamarca se produce a raíz de un informe histórico de la ONU en el que advirtió que el mundo tiene aproximadamente 12 años para evitar una catástrofe climática a la tasa actual de emisiones de gases efecto invernadero. Por eso, junto a este plan de etiquetado se incluirá una campaña para ayudar a los consumidores a seleccionar mejor los productos ecológicos. Si esta propuesta sale adelante se podrá considerar que se trata del primer paso para cambiar el mundo.