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Desde dulces tradicionales japoneses como el dango, el imagawayaki, el kohakutou o el manju, hasta aquellos divinizados en Occidente por la influencia de la cultura surcoreana, como los dorayakis, los mochis o los taiyakis envueltos en diferentes significados, fantasías y simbologías. Estos templos modernos de la repostería nipona erigidos en la capital se especializan así en la elaboración de este tipo de dulces deliciosos que originalmente formaban parte del ritual del té, pero que ahora trascienden ese escenario para extender su influencia por todo el universo.
PANDA PATISSERIE
Esta pastelería japonesa contemporánea fue pionera en la introducción de la repostería asiática en Madrid, desde el momento en el que sembró todo su imaginario delicioso y artesanal allá por 2015, siendo asimismo la primera en exponer la Cotton Cheesecake japonesa (2015) y los Fluffy Pancakes (2019) en la capital.
Más allá de eso, Panda Patisserie dispone de una gama muy variada de productos exclusivos elaborados con algunos de los mejores ingredientes extraídos sus viajes a Japón, como el mochi, el dorayaki, el kkakigori, el meron pan, dango o sus galletas de té verde matcha. Por no hablar de su daifuku mochi casero en diferentes e irresistibles rellenos y diferentes texturas suaves y esponjosas.
¿Dónde? C. de Mesonero Romanos, 17, 28004.
UMIKOBAKE
Umikobake es el paraíso dulce de la repostería japo-fusión de Juan Alcaide y Pablo Álvaro: los ideólogos del exitoso restaurante nipón Umiko, que fusionaron para este nuevo espacio su concepto gastronómico junto al pastelero Alejandro García, experto y especialista en este tipo de creaciones.
En su expositor, presentan toda una colección dulce de mochis en todos los colores y sabores, como de té matcha con yozu o chocolate, hasta de otros más especiales como de cookies, praliné de avellanas o de tarta de queso. Otro de sus grandes destacados es el umisan: una reinterpretación del croissant en clave nipona y forma de cubo que lleva en el interior un cremoso de tiramisú y canela.
¿Dónde? C. de los Madrazo, 18.
HANABUSA
Dentro del Mercado de Antón Martín se levanta este templo de la repostería nipona que nos trae a la capital el auténtico sabor japonés a través de sus postres caseros y frescos desde 2020.
Hanayo San es la japonesa que se encuentra detrás de este icónico puesto que nos adentra en su cultura a través de deliciosos postres como los mochis de diferentes sabores como de castaña, fresa natural o chocolate blanco, hasta otros mucho más exóticos como el de anko y sésamo blanco salado. Además, en su mismo paraje gastro pueden degustarse otros dulces como el roll de mascarpone, los dorayakis o la cheesecake de yuzu.
¿Dónde? C. de Sta. Isabel, 5.
MONROE BAKES
Monroe Bakes es una pastelería artesanal que fusiona la cultura japonesa, francesa y española en una misma identidad gastronómica con la que rinde tributo al sakura japonés, el hogar de la repostera Noelia Tomoshige.
Dentro de su propio universo hedonista teñido en rosa pastel, mezcla técnicas francesas con sabores japoneses y nacionales para servir creaciones como croissants pain au chocolat, cheesecakes japonesas, roll cakes kawaii o su reconocida tarta mille crepe, de chocolate dulce, pistacho o mango. Tomoshigue reinterpreta asimismo el mochi a través de versiones experimentales como de yuzu fresco o de glasa de té matcha.
¿Dónde? Avenida de la Paz, 21.