El restaurante Chifa (Modesto Lafuente, 64, Madrid) lleva ya unos años como uno de los locales más interesantes de la capital con Julián Gil a los fogones y su hermano Luis Miguel en la gestión y sala –y ahora al frente del reparto a domicilio–.
Su nueva propuesta de delivery, À Gogó by Chifa, ofrece una carta con los platos más idóneos para llevar y tomar en casa sin que pierdan calidad en el transporte, y ofrecen la posibilidad de terminar algunos más en el hogar. El À Gogó tiene un doble significado, según sus creadores: «Por un lado transmite algo en abundancia, sin límite, a discreción y, por otro, también puede interpretarse como la repetición del inglés to go, ir, dado que es un servicio delivery o take away. De esta manera pretendemos reflejar ambas cosas, que Chifa no tiene límite y por ello mismo llegamos hasta tu casa». Y damos fe, porque la entrega la hace el propio Luismi, que te puede contar cómo terminar los platos y dedicarte una sonrisa tras tras su mascarilla.
Más allá de un excelente servicio de entrega a domicilio, la apuesta del restaurante pasa por ofrecer en casa un servicio de comida y otros productos para consumir en cualquier momento e incluso para terminar de hacer uno mismo. Y los platos llegan perfectos, calentitos y etiquetados con todos los ingredientes. Pero lo más importante es que mantienen su espíritu de siempre: recetas latinoamericanas pasadas por el filtro del Sudeste asiático a precios sensatos.
GRANDES ÉXITOS
De momento, en la carta no faltan los grandes éxitos de Chifa. En ella se incluyen cuatro entrantes, entre los que están los Dumplings chinolatinos con salsa de chiles ahumados o el Ceviche de corvina, pulpo y vieira, y tres principales, con su impresionante Curry rojo tailandés de carrillada. Este plato se ofrece en dos formatos, listo para comer o envasado al vacío para reservar en casa a la espera de un día de homenaje.
También ofrece una selección de vinos por poco más que su precio de coste a restaurante, para ayudar a sus proveedores de confianza. Incluye pequeñas joyas como el Montagne Noire, un viognier francés, el blanco de Rioja Bhilar Plots, tintos mallorquines ecológicos como 12 Volts, además de una cuidada selección de vinos de Jerez, todos ellos de Equipo Navazos y a precios ajustados.
A la oferta de À Gogó by Chifa se irán agregando más propuestas paulatinamente, pero no necesariamente de la carta del restaurante, «ya que es un concepto totalmente diferente, enfocado a comer en casa, que se pretende mantener en el tiempo, no solo en esta situación excepcional». Eso esperamos.
CARTA
Entrantes
- Ceviche de corvina, pulpo y vieira (17,50 €)
- Escabeche filipino de bonito (10,90 €)
- Empanadas de pollo de corral y huitlacoche (10 €)
- Dumplings chinolatinos con salsa de chiles ahumados (8 €)
Principales
- Arroz Chaufa de pollo de corral, gambas y plátano frito (16,50 €)
- Fideos Udon salteados con pak choi y ají amarillo (16,50 €)
- Curry rojo tailandés de carrillada (25 €)
Extras
- Kimchi (5 €)
CÓMO PEDIRLO
Los pedidos (ojo, son limitados, así que conviene hacerlo con antelación) se pueden hacer en el teléfono de Chifa, 915 34 75 66, y a través del Whatsapp 680 15 07 85. Dependiendo de la disponibilidad, el restaurante se encarga de la entrega y su cobro con tarjeta o efectivo. Si no es posible, el cliente puede gestionar un servicio de recogida a su elección, en cuyo caso el pago del pedido se realizará vía Bizum.
SOBRE CHIFA
Chifa, definido por sus propietarios como «un affaire entre Asia y Latinoamérica» es un restaurante emblemático reabierto en 2018 por los hermanos Gil, Luis Miguel y Julián. El primero ya había trabajado en su etapa anterior con los fundadores originales de Chifa, Estanis Carenzo y Pablo Giudice, fundadores de Sudestada.
El nuevo Chifa consolidó esta apuesta gastronómica dándole una vuelta de tuerca con su propuesta de ingredientes y cocinas del sudeste asiático en alianza con las técnicas y elaboraciones latinoamericanas. Originalmente, nace como la fusión de la gastronomía cantonesa y peruana, por un fuerte movimiento migratorio originado a mediados del S XIX. En Perú, de hecho, a los restaurantes chinos se les conoce como «chifas».
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