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Es una de las comidas más populares y recurrentes. El bocadillo te ofrece tantas posibilidades como imaginación tengas. Puedes llegar a elaborar un bocata con casi cualquier ingrediente que se te ocurra, pero también un listado de bocadillos míticos a los que puedes recurrir para saciar tu apetito ya sea para desayunar, almorzar, comer o cenar, vale para todo.
Aunque en España ‘bocadillo’ es estrictamente «una pieza de pan abierta, o conjunto de dos rebanadas, en cuyo interior se coloca o se unta algún alimento», en otras partes del mundo habitualmente se dice ‘sándwich’ (que en España llamaríamos sólo a los que son de pan de molde’), ‘torta’ o ‘emparedado’, entre otros muchos nombres. Sea como sea, aquí te dejamos 13 bocatas del mundo para que hagas un viaje gastronómico a través del pan. ¿Qué otro bocadillo mítico añadirías en la lista?
Bocata de calamares
En el recetario popular español, el bocadillo ocupa un lugar importante. De hecho, da para un artículo independiente. Podríamos destacar también el bocata de tortilla de patatas o el serranito pero, sin duda, el de calamares es uno de los más castizos. Su elaboración es muy sencilla: pan con calamares rebozados, con mayonesa o alioli o directamente solos. A pesar de que Madrid no tiene mar, este bocadillo es muy típico de la capital y su origen se remonta al siglo XVIII, aunque hay diferentes teorías que lo sitúan unos siglos antes. En aquella época era difícil trasladar pescado de la costa al centro, ya que solía llegar en mal estado. Se pidieron permisos especiales para que llegase más rápido y en mejores condiciones.
Acabó convirtiéndose en un alimento muy popular. A día de hoy es un emblema de la capital y en lugares como la Plaza Mayor puedes probar algunos de los más famosos, como los de la cervecería La Campana.
Pepito de ternera
Otro de los bocadillos más populares de nuestro país. También es de los más sencillos: se compone principalemente de un filete de ternera a la plancha en pan francés. Aunque a día de hoy han salido numerosas versiones con más ingredientes como pimiento, tomate o queso. Su origen, como en la mayoría de casos, da lugar a numerosas teorías, pero la principal es que surgió en el Café Fornos de Madrid, a finales del siglo XIX y principios del XX. Allí, un niño al que llamaban Pepito -se dice que era familiar de los fundadores de la casa- pidió un bocadillo caliente que causó furor entre el resto de la clientela y acabó convirtiéndose en uno de los bocadillos más típicos. En Santerra Neotaberna puedes probar su propia versión de este clásico.
Pastrami
El principal aliciente de este popular sándwich es el pastrami, una carne de ternera curada en salmuera que se ahuma. Su origen es de los países de Europa del este, y llegó a Estados Unidos de la mano de emigrantes. Ahí se popularizó en las charcuterías judías de Nueva York a finales del siglo XIX. Se convirtió en uno de los platos favoritos de esos locales hasta convertirse en casi un símbolo. Aunque la receta original lleva pan de centeno y se sirve con mostaza, pepinillos y queso, actualmente hay muchas variantes. En Madrid, lo puedes probar en sitios como Katz.
Lobster Roll
Este «rollo de langosta» es originario de Nueva Inglaterra (Estados Unidos), concretamente de lugares como Maine. El pan que se usa es parecido al de los perritos calientes y suele ir relleno de mantequilla, zumo de limón, sal y pimienta negra o directamente lleva mayonesa. Por supuesto, el ingrediente estrella es la langosta, servida en grandes trozos. A veces también le añaden apio o cebolleta.
En cuanto a su origen, según la ‘Encyclopedia of American Food and Drink’, el primer Lobster Roll se sirvió en el restaurante Perry’s de Milford (Connecticut), hace casi un siglo. Luego se extendió su popularidad por toda la zona. Es un bocadillo que se suele comer en verano. En algunas zonas de Nueva Inglaterra, incluso en zonas de Canadá, hasta en McDonald’s se suelen vender Lobster Roll durante la temporada estival. En sitios como en The Lobstar (Madrid) podrás probar la receta original y un montón de propuestas deliciosas.
Sándwich Club
¿Quién no conoce este clásico entre los clásicos? Un sándwich a base de pan tostado, en dos pisos y relleno de pavo (o pollo), beicon, queso, lechuga, tomate y mucha mayonesa. Acompañado de fatatas fritas. Con respecto a su origen, hay varias teorías, pero se dice que surgió a finales del siglo XIX en el Union Club de Nueva York. Lo puedes probar en la mayoría de cafeterías.
Bánh mì
Hay que viajar hasta Vietnam para encontrar la receta original de este bocadillo servido en baguette corta y de corteza fina, y relleno de carnes y verduras como el bò kho (estofado de cerdo), cha lua (salchicha de cerdo), cilantro, pepino, zanahorias encurtidas, ternera y más ingredientes como curry. ‘Bánh mi’ significa literalmente «pan». La baguette se introdujo en el país a mediados del siglo XIX y años más tarde se convirtió en un alimento esencial. Ya después de la guerra de Vietnam, este sándwich vietnamita se popularizó en países como Estados Unidos o Canadá, hasta convertirse en una auténtica delicia muy demandada. En Madrid, uno de los sitios de moda de este tipo de bocadillos está en La Latina y se llama B-Good Madrid.
Croque-Monsieur
Es todo un emblema gastronómico de Francia y, una vez más, se trata de una receta bastante simple. Este clásico sándwich se compone de pan de molde, queso gruyere (o emmental) y jamón cocido. Algunos también añaden bechamel o mantequilla. Su secreto está en calentarlo a la plancha y servirlo gratinado. Si le añades un huevo frito encima, se convertira en una croque-madame. Aunque el origen vuelve a ser difuso, podría situarse a finales del siglo XIX.
Francesinha
Este bocadillo es típico de Portugal, concretamente de Oporto. En cuanto a su composición, la francesinha lleva salchicha, chorizo, jamón, embutidos y filete de ternera (aunque en algunos sitios sirven la «normal» sin el filete). Además, va cubierto de queso fundido y se adereza con salsa de tomate. Es una variación de la Croque-Monsieur, de ahí su nombre. Es un bocadillo que se sirve habitualmente en cafeterías acompañado de patatas fritas.
Sándwich BLT
Es uno de los sándwiches más típicos de Estados Unidos. La premisa es nuevamente sencilla, pero el resultado es un bocadillo de lo más delicioso. Sólo tiene tres ingredientes: beicon, lechuga y tomate (de ahí su nombre BLT). Además, la jugosidad se la da la mayonesa y un buen pan de molde. A principios del siglo XX hay algunas referencias a una receta similar en varios libros como en ‘Good Housekeeping Everyday Cook Book’, donde se incluye un sándwich con beicon, lechuga, tomate, mayonesa y una loncha de pavo. Su explosión de popularidad defintiva se produjo tras la Segunda Guerra Mundial y actualmente es uno de los sándwiches favoritos de los estadounidenses.
Choripan
Este bocadillo es todo un icono argentino y su nombre es bastante literal: un chorizo asado entre dos trozos de pan. Esta tradición tan arraigada entre los argentinos (y también uruguayos y chilenos), se remonta al siglo XIX, cuando los gauchos de las zonas rurales empezaron a comerlo. Más tarde la popularidad lo llevó a las zonas urbanes hasta convertirse en todo un emblema gastronómico de la comida callejera. Suele aderezarse con la típica salsa de chimichurri. En Madrid cada vez puedes probarlo en más sitios, como en La Choripanería, en el barrio de Lavapiés.
La Mitraillette
En la sencillez está el secreto de este plato típico belga. Es nada más y nada menos que un bocadillo (generalmente media baguette) de carne cocia con patatas fritas y salsa. Su origen está en el periodo de entreguerras, primera mitad del siglo XX, y nació en la ciudad de Charleroi. Si quieres probar una auténtica Mitraillette, debes visitar Fritland en Bruselas.
Cubano
Es una variante del sándwich de jamón y queso, que se originó a final del siglo XIX y principios del XX, debido a la facilidad que había de viajar entre Cuba y Florida en aquella época, aunque como siempre, hay diferentes teorías acerca del origen real sobre el popular bocadillo. Lo mismo ocurre con los ingredientes característicos. El principal sería el pan cubano (parecido a la baguette pero con algunas diferencias de elaboración e ingredientes). También se incluye mantequilla, mostaza amarilla y la carne en capas (cerdo asado, jamón glaseado y salami). Por último, están el queso suizo y los pepinillos en rodajas finas para terminar su preparación. Lo último sería pasarlo por la plancha para darle el toque crujiente y que el queso se funda. En un artículo ya te explicamos cómo preparar el Cubanito de Chef.
Chivito
El chivito es un bocadillo original de Uruguay que lleva churrasco, mozzarella, jamón, tomate, mayonesa y aceitunas. Su nombre proviene del término ‘chivo’, que significa cabrito. Se dice que surgió a mediados del siglo pasado en un restaurante de Punta del Este cuando una argentina le pidió un bocadillo de chivo, pero al restaurante no le quedaba esa carne y le puso ternera. En nuestro país, el chivito también es muy popular en la zona de Valencia, especialmente para los típicos almuerzos. Aunque la receta es diferente: aquí lleva lomo de cerdo, beicon a la plancha, queso fundido, huevo frito, lechuga, tomate y mayonesa. Para la versión patria, puedes probarlo en Valencia en el Bar Mistela.
El listado podría ser infinito, incluyendo Kebab, Arepa, Hamburguesa, Reuben, Roast Beef, Katsu Sando… Así que nos tocará hacer una segunda parte. También puedes hacer la ruta para probar el bocadillo El Paquito por Madrid.