Pocos debates hay que levanten tantas pasiones en el universo gastronómico como el de tratar de establecer dónde se come la mejor tortilla de patatas. Aquí entran en juego múltiples factores y posiciones antagónicas… A la histórica confrontación entre ‘cebollistas’ y ‘sin-cebollistas’ se suma también la de aquellos que defienden que una buena tortilla de patatas debe estar poco cuajada y los que, por el contrario, la prefieren bien compacta. Por no hablar de los encontronazos entre puristas que siguen la receta clásica al pie de la letra y otros más atrevidos que no se cortan en echarle ingredientes a la sartén…
Después ya vendrían los ‘nacionalismos tortilleros’. Es decir, los que matarían por la tortilla de patatas que se sirve, ya no sólo en su localidad natal, sino en su propio barrio (y cuanto más cerca de su domicilio, mejor). Porque hay una cuestión incontestable: no hay un sólo bar en toda la geografía española en el que no se ofrezca un pincho de tortilla de patatas dentro de su carta (y si lo hay, no nos interesa conocerlo…).
El veredicto…
Y es que ninguna otra receta de las miles que hemos probado a lo largo de nuestra carrera puede compararse a la de la chef Lola Cuerda. Ella elabora su celebérrima –y poco cuajada– tortilla con patatas agrias manchegas y cebolla caramelizada. Y una maña que sólo ella tiene. Porque hemos tratado de emular la receta en casa y el resultado está a años luz de la de Casa Dani.
Y parece que no somos los únicos que opinan así… Y es que ya se hizo con el primer premio del Campeonato de España de Tortilla de Patatas celebrado en Tenerife hace un par de años. Además, en las ‘vitrinas’ de Casa Dani encontramos otros reconocimientos, como el galardón al Mejor Bar 2019 otorgado por la Academia Madrileña de Gastronomía y el honor de ocupar el tercer puesto en el ranking de ‘Los mejores restaurantes para comer barato’, según OAD. Tantos y tantos foodies no pueden estar equivocados…