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Si naciste entre los 80 y los 00’, o se te despertó la conciencia durante esos años, probablemente en tu memoria de la infancia se proyecte en primer plano Barrio Sésamo. Una serie infantil habitada por un elenco de personajes nostálgicos como el Monstruo de las Galletas, una marioneta azul y desaliñada que se dedicaba principalmente a devorar galletas, aparentemente deliciosas.
En sincronía con el Día Nacional de la Galleta, ponemos el foco en esta fórmula mágica que acaba de desvelar la propia titiritera del personaje, Lara MacLean, a la cabecera The New York Times. Tal y como expresa la autora, la receta que desarrolló en la década de 2000, incluye mezcla para tortitas, Grape-Nuts, arroz inflado, café instantáneo y agua. Una vez elaboradas, las galletas se cubren con trocitos de pegamento marrón de pistola de pegamento que evocan las pepitas de chocolate.
A parte del pegamento, éstas pueden resultar bastante comestibles, aunque no muy apetecibles. Y es que, más allá de la receta, en la entrevista MacLean expresó que las galletas eran ‘como golosinas para perros’ que horneaba en su casa, en secuencias de dos docenas por episodio, generadas con esa textura desmenuzable que desencadena las risas del público.
‘Si se come la galleta y sólo se rompe en dos trozos si está demasiado dura, no tiene gracia. Parece casi doloroso’, continúa Rudman. ‘Pero si se come una galleta y explota en cien migajas, de ahí viene la comedia.’