Haz clic aquí para leer la versión en inglés.
Desde el campo zen de Louis Vuitton hasta la interpretación de los juegos de mesa tradicionales de Loewe: el pastel de luna se viste ahora más que nunca de lujo para conmemorar esta fiesta resplandeciente alrededor de la luna.
Tanto marcas locales como internacionales han presentado sus propios diseños de los ‘mooncakes’ cantoneses, que cuentan con una rica historia que se remonta a más de 3.000 años en China. Estos dulces se identifican por su forma exterior redonda y glaseada, así como por su interior de yema de huevo salada envuelta en una pasta de semillas de loto.
Esa es la base sobre la que han cocinado estas marcas de culto, esculpiendo sus creaciones a través de la contemporaneidad, tal y como refleja Versace, que sirve su iteración en una caja negra sellada con el logo dorado.
En la misma colección, los mooncakes de Saint Laurent se presentan en un envoltorio minimalista redondo, completamente negro, con el logotipo de la Maison. Mientras tanto, la versión de Rimowa se exhibe en una caja rectangular lisa que, al abrirse, muestra una ilustración de dos conejos comiendo mooncakes.
Siguiendo con sus cajas de madera temáticas, Loewe incorpora este año un tablero de ‘Go’ en el que se puede disfrutar de una ronda de juegos mientras se degustan sus galletas en forma de donut.
Otras marcas como Dior, Gucci y Marc Jacobs se sientan asimismo en esta mesa high-end para servir el té, como un elemento que integran en sus conjuntos, con teteras, coladores de té o tazas de té con lunas.
Finalmente, otras casas de moda como Fendi decidieron optar por el espectáculo y la exhibición a través del uso de una linterna que emulaba a las tradicionales de papel.