Es chufa, guapa.
“¿Qué es aixo? (¿Qué es esto?)”, preguntó el rey de Aragón Jaime I a la joven que le dio a probar una refrescante leche de chufa. “¡Aixo no es llet, aixo es or, xata! (¡Esto no es leche, esto es oro, guapa!)”. Y así, de repente, nació la horchata. Mito o realidad, lo que sí es verdad es que el tubérculo típico de la huerta valenciana no falla en las manos de los españoles cada vez que el sol empieza a calentar. Bebida medicinal milenaria, regalo en el ajuar funerario a los faraones del Antiguo Egipto, originaria de Sudán. Valenciana por definición.
En 1979, Industrias Lácteas Cervera empezó a esterilizar la más sencilla de las bebidas veraniegas a base de agua, azúcar y chufa, dando vida a la marca Chufi. Siempre disponible en bares y cualquier supermercado de barrio que se precie, es la marca que endulza a los sedientos en pleno mes de agosto. Sus chufas tienen denominación de origen y se trata de un clasicazo que, al menos en nuestro caso, nunca falla.
Siempre acompañada por el riquísimo fartón. Irresistible. Obligatorio mojar. El dulce perfecto según los horchateros de Alboraya que quisieron darle a Jaime I un dulce bocado para su “oro puro”. ¿La marca más mítica de entre las marcas míticas? La de Fartons Polo. ¿Te ha entrado hambre?