David Beckham (Londres, 49 años) es el protagonista del anuncio para la Super Bowl 2025 de la marca de cerveza Stella Artois. En el teaser el ex futbolista del Real Madrid comparte una cerveza con sus «padres» y recibe una noticia un tanto inesperada. «Tienes un hermano del que nunca te hemos hablado, el otro David» le confiesa su padre de manera directa y cómica, mientras un par de botellines de Stella Artois y un bol de pretzels les espera sobre la mesa.
Tras enseñarle dos fotografías idénticas de cuando los dos David eran bebés y sin poder reconocer quién es quién, David acaba el tráiler de uno de los anuncios del evento deportivo más importante del año, con la frase de: ¿Y dónde está?
La respuesta y el rostro del nuevo David se revelará el próximo 9 de febrero durante la Super Bowl LIX. De manera que al igual que David Beckham, habrá que esperar a descubrir quién es este otro David. ¿Será otro futbolista? ¿un actor? En cuanto a creatividad, este tipo de anuncios lo borda, por lo que estamos seguros de que seguramente no se parezcan mucho. Sin embargo, será un momento tronchante.
Esta no es la primera colaboración de Beckham con Stella Artois. Como embajador mundial de la marca, ya protagonizó en 2024 otro anuncio en el que no es reconocido en un bar. Aunque, obviamente la historia del gemelo es ficticia, el futbolista tiene dos hermanas reales, Lynne y Joanne, con quienes mantiene una relación muy cercana. Al igual que con sus padres, pero los reales ( Ted Beckham y Sandra West), no los que salen en el anuncio que son actores.
A pesar de que se haya definido como un «gran monárquico» y un gran amante de su país, hasta confesó en una entrevista al Foro Económico Mundial de Davos siempre estar dispuesto a apoyar cualquier causa que le proponga el Príncipe de Gales, su presencia en Estados Unidos también es relevante. Ha protagonizado anuncios anteriores, como uno junto a su esposa Victoria Beckham para Uber Eats, recreando escenas virales del documental Beckham de Netflix. Y ahora esta última aparición, significa un recuerdo de que en cada Super Bowl, el deporte como la cultura pop y la cerveza van de la mano.