¿Hasta dónde está dispuesta a llegar una empresa por aumentar o disparar sus ventas? Hasta donde hiciera falta, diría Kentucky Fried Chicken. Ideas locas, divertidas, disparatadas, novedosas, escandalosas y bien vistas y acogidas por su público. Si no recuerdas muchas de ellas, no te preocupes, nos hemos ayudado de Eater para recordarte las más llamativas.
Posicionarse en un mercado donde hay tanta competencia con un producto similar al tuyo es más difícil de lo que a simple vista parece, y aunque lleves muchos años en el terreno de juego y tengas un nombre conocido. Y si no, que se lo digan KFC, que no deja de reinventarse cada temporada para ofrecer a sus clientes lo mejor que tienen y hacerlo de una manera divertida, como su última campaña.
¿Cuáles han sido las estrategias de venta más locas de KFC?
La última campaña de KFC parece una ópera prima. Bueno, puede que no tanto, pero sí tiene que ver con la música. El vocalista Fred Armisen forma parte de ella y anima, a ritmo muy melódico, a los amantes del pollo frito a ir a estos establecimientos.
¿Cuáles han sido las estrategias de venta más locas de KFC?
Los juegos de palabras parecen ser el arma más valioso de la cadena de comida, así que por qué no inventar un protector solar llamada Extra Crispy que te pueda dar el color dorado del pollo frito.
¿Cuáles han sido las estrategias de venta más locas de KFC?
KFC también pensó en esas ganas de pollo que sigues teniendo cuando terminas de comerlo, así que inventó un esmalte de uñas con sabor a su mítico pollo frito para siempre tengas la opción de chuparte los dedos.
¿Cuáles han sido las estrategias de venta más locas de KFC?
Si hay que dar vida al Coronel Sanders, se da. Y si hay que contratar a un puñado de actores que se enfunden el escudo blanco, se hace.
¿Cuáles han sido las estrategias de venta más locas de KFC?
The Double Down fue el invento más característico de la cadena, sin pan y con un emparedado de tocino y queso. Lo hicieron en 2010 y repitieron en 2014 por petición de los comensales.