Si tuviéramos que definir lo que significa ser un GAME CHANGER podríamos señalar que su esencia reside en ver las cosas de manera diferente para inspirar a otros y superar los límites. Ni más ni menos. Esos son los valores que forman parte del ADN de IQOS*, una marca que sueña y avanza hacia un futuro libre de humo. Lo logra cambiando la forma de consumir tabaco, calentándolo en lugar de quemándolo, para presentarse como una alternativa a todos aquellos fumadores adultos que buscan una vida mejor. Y precisamente esa, la búsqueda constante de la mejora desde un trabajo diario es lo que mueve al sushiman Álex Fernández, quien confiesa que lo que le enamoró del mundo del sushi fue que es un estilo que no se centra en la producción a gran escala sino en dedicar todo el esfuerzo a una pieza o bocado.
Pero su camino, como el de muchos GAME CHANGERS, no estaba claramente marcado desde un primer momento, sino que surgió mientras compaginaba los estudios de física e ingeniería en telecomunicaciones con el trabajo en el Grupo Kabuki. Cuando iba a dejar la cocina se le presentó la oportunidad de trabajar como chef privado y pensó, “¿es esto lo que me hace feliz?”, la respuesta fue afirmativa: “Lo que hizo que me decidiera fue el hecho de poder compartir de cerca con la gente”, recuerda. Hoy es uno de los chefs privados más reputados del país que destaca por una cocina fusión en la que se mezclan las culturas japonesa y española –uno de sus hits es el nigiri de vieira con sobrasada y miel–.
Y es que IQOS, en su afán por transmitir una filosofía de vida basada en la innovación y disrupción, no deja de aliarse con perfiles creativos de diferentes disciplinas. Álex es uno de ellos, quien considera que lo que le hace destacar es que él siente que hacer sushi no es un simple trabajo, sino su pasión y su vida. Una emoción que considera que transmite luego a través de sus platos, cada vez más afinados, para llevarlos hasta otro nivel. Y cuando la intención está tan bien canalizada, el tiempo y el espacio se transforman, esa es la capacidad que tienen los buenos momentos. Porque queremos que las experiencias evolucionen, tal y como se plasma en el espacio IQOS Club Café.
Si quieres unirte al cambio, pásate por la Boutique de IQOS (calle Serrano, 36. Madrid) y disfruta de un café de especialidad. Además, si eres usuario de IQOS podrás disfrutarlo sin ningún coste.
Álex Ferna´ndez: «Hay clientes que se han convertido en mis mejores amigos».
Empezaste Física e Ingeniería de Telecomunicaciones, ¿por qué este giro de guion?
Mientras estudiaba, trabajaba de cocinero y justo cuando iba a dejar la cocina se me brindó la oportunidad de trabajar como chef privado. El poder compartir de cerca con la gente y verla disfrutar es lo que hizo que me decantara por esta profesión.
¿Y por qué la cocina japonesa?
Siempre me ha gustado mucho la cultura japonesa y esa filosofía que tienen basada en perfeccionar cualquier disciplina.
¿Cómo te llegaste a formar como sushiman?
Trabajando como aprendiz de cocina en el Grupo Kabuki, uno de los referentes en nuestro país. Me encantó el hecho de que no es una producción en masa, sino que es dedicar todo el esfuerzo y atención en una pieza o bocado.
¿Qué crees que es lo que te diferencia de otros sushiman?
Es complicado hablar así de uno mismo, pero creo que puede ser el que para mí el sushi no es un trabajo, sino que es mi vida. He dejado a un lado muchas cosas para dedicarme a esto.
¿Qué consideras que es lo más complicado de tu trabajo?
Perfeccionar el sushi a un nivel elevado, por supuesto. Luego, siendo un chef privado, poder transmitir en cualquier situación o entorno al cliente. Eso te lleva a sortear todo tipo de obstáculos, como cuando tuve que cocinar para el aniversario de una clínica dental y la cocina era un almacén no más ancho que un pasillo y la mesa una tabla de madera.
Vemos en tus redes sociales que siempre trabajas desde una actitud positiva para transmitir tu mensaje y marcar la diferencia, algo que conecta con la filosofía Game Changer que caracteriza a IQOS, ¿crees que esta forma de ser es clave para avanzar, para ir más allá?
Creo que es fundamental. En mi caso, es que es mi forma de ser y al final mi objetivo es brindar una experiencia para transmitir una emoción. Esa proactividad ayuda a que ese disfrute se dé. Además, hay que tener en cuenta que en mi caso entro en su hogar, en su casa, por lo que tengo que intentar ser uno más desde el respeto y la cautela. Eso me ha llevado a que algunos de mis clientes hayan terminado siendo algunos de mis mejores amigos y me han invitado a su despedida, boda o casi el nacimiento de su hijo.
¿Y qué me puedes decir de la creatividad?
Tiene un papel fundamental. Ocurre desde que intento fusionar la cultura japonesa y española imaginando qué ingredientes pueden casar con otros, algo que creo que requiere cierto grado de rebeldía.
Como experto en crear grandes experiencias en cualquier espacio, ¿qué destacarías de este IQOS Club Café?
Creo que la sociedad busca no sólo consumir sino vivir una experiencia, y sitios como este brindan esa oportunidad. Es una idea que yo también practico en mi trabajo, ya que intento que no sólo sea una comida, sino que esa evoque una emoción.
*IQOS no está exento de riesgo y con su uso se inhala nicotina, que es adictiva. Dirigido únicamente a fumadores adultos.