Adiós a las figuras de azúcar llenas de colorantes y al fondant de almendra con forma de flores. Lo de hoy son los wagashi, unos mini pastelitos japoneses coloridos, elegantes y delicados; tan bien hechos que casi no nos atreveríamos a comerlos. Se tratan de unos pastelitos que se toman durante la ceremonia del té, una pausa sagrada en Japón. Estos pastelitos son con los que las personas acompañan su té verde. Normalmente, están hechos a base de ingredientes como agar, harina de arroz, azuki y anko. Estos dulces pueden tener diferentes formas, texturas y sabores.
Tradicionalmente, estos pequeños dulces representan las cuatro estaciones del año y celebran la belleza de las flores. Los wagashi varían según los eventos del año y según las regiones japonesas. En la temporada del sakura (cuando florecen los cerezos), por ejemplo, los dulces le rinden homenaje a este hermoso espectáculo de la naturaleza. Estas pequeñas joyas azucaradas, llenas de creatividad y minuciosidad, deleitan a tus cinco sentidos y se disfrutan de un solo bocado.