Si eres de los que siempre sucumbe a comer el calabacín de la misma manera (en cremas o menestras), has de saber que te estás perdiendo la esencia de la que muy probablemente sea la hortaliza con mayor número de propiedades nutricionales, entre las que destacan su alto valor diurético.
La forma más común de satisfacer al estómago con una ración de calabacín es encontrándonoslo en cremas o purés. Como mucho lo sacamos de su versión triturada y lo añadimos a una menestra de verduras, pero poco mundo más ha recorrido esta hortaliza más allá de sus míticos platos y formas de presentación. Hoy traemos la versión más original del calabacín y las diferentes formas que tendrás de tomar tu dosis.
¿Cómo te comerías una ración de calabacín?
¿Te hace una brocheta de pimientos, cebolla y calabacín? Aquí sería sustituto de la patata, con más hidratos y fécula que el calabacín, pero también sana.
¿Cómo te comerías una ración de calabacín?
¿Has probado el pan de calabacín? Más conocido como focaccia, podemos preparar una torta jugosa de calabacín y cebolla.
¿Cómo te comerías una ración de calabacín?
Rollitos de calabacín rellenos de atún y cubiertos de queso fundido. Un plato consistente y sano y probamos con un queso light.
¿Cómo te comerías una ración de calabacín?
No llega a ser una ensalada porque sus ingredientes están muy limitados, pero sí una forma original, fresca, sana y ligera de probar la verdura: rodajas de tomate, queso fresco y calabacín con orégano.
¿Cómo te comerías una ración de calabacín?
Calabacín al horno relleno de tomate, zanahoria, salmón ahumado en tacos y bechamel.
¿Cómo te comerías una ración de calabacín?
Empanadillas de hojaldre rellenas de una masa elaborada con queso y calabacín.