Lifestyle

Cómo la cultura del café ha influido en la moda

Hacemos un repaso por algunos de los factores que han desencadenado esta fusión estimulante.

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La moda como reflejo de los cambios sociales de nuestro tiempo. En base a ese enfoque, las marcas más punteras del sistema se sumergen constantemente en la realidad para adaptarse a las necesidades del consumidor moderno que pone en valor las cuestiones realmente importantes como parte del efecto post-pandémico. Más allá del acto esencial de comer y beber, el auge de la gastronomía como macro-tendencia universal -y transversal- ha llevado a que la cultura del café haya tenido un gran impacto en la industria textil, convirtiéndose más que en una moda, en un estilo de vida.

Cuando la pobreza crece, el lujo puede reducirse a una simple taza de café. Una bebida que se sirve en esta era como una experiencia IRL en forma de pop-up, como una alternativa simple con la que las marcas animaman a sus clientes a seguir gastando.

En la reciente pop-up de Rhode en Londres, la comunidad beauty de Hailey Bieber haría cola durante horas para experimentar su maquillaje o sus productos de skincare mientras se les obsequiaba con un café en colaboración con Café Kistune. Una acción con la que las ganancias no se canjean a través del dinero, sino a través del diálogo virtual y las experiencias virales que proyectar en TikTok.

Little treat culture

La cultura del ‘pequeño capricho’ ha sido otro de los factores que ha impulsado el auge de esta tendencia en la que la moda de ha sumergido de lleno. Lo que parecía en un principio una tendencia irónica o un meme de la red, se acabaría convirtiendo en un importante signo de los tiempos. En un capricho consistente en comprar un café sellado por un logo de lujo como algo valioso que destacar.

En este sentido, firmas como Prada, Saint Laurent o Gucci han sido conscientes de ello y han abierto sus propias cafeterías y pop-ups de café en los últimos años. Mientras tanto, Alaïa acaba de presentar su propia cafetería dentro de su boutique londinense. Otras marcas vinculadas a ‘estilos de vida’ como Maison Kitsuné, Carhartt WIP y Aimé Leon Dore también incorporaron en su día la cultura del café dentro de su ADN.

En 2013, Maison Kitsuné también ampliaría su presencia minorista con el lanzamiento de Cafe Kitsuné en Tokio, seguido de locales en París y Nueva York en 2019, antes de abrir en el Pantechnicon de Londres en 2020.

En 2016, Carhartt WIP lanzaría Carhartt Coffee como parte de su tienda insignia de Londres. El año pasado por estas fechas, la marca se asociaría asimismo con Rocket Espresso Milano para diseñar una máquina de café y un molinillo de edición limitada junto con una cápsula de ropa para acompañar el drop.

Del mismo modo, cuando Aimé Leon Dore abrió su buque insignia en Londres en 2022, lo hizo con el Café Leon Dore, una experiencia de cafetería inmersiva que servía una gran variedad de bebidas frías y calientes, además de bollería griega y productos de la marca.

A finales del año pasado, esta moda experiencial llegó a Madrid con el café de Maison Margiela. La primera pop-up europea de ‘Casa Margiela’ rendía tributo a su colección de fraganciasReplica’, que encapsulaba de manera armónica momentos especiales de la vida.

Más allá de los talleres olfativos que se llevaron a cabo, ésta incluía en su interior una cafetería de especialidad en la que sirvieron café gratis en vasos sellados por el logo de la marca. La bebida podía combinarse con unos mini-macarons vestidos asimismo de la identidad de Margiela.

Dentro de esta ‘hot trend‘, famosos como Sabrina Carpenter también han querido lanzar sus propias iteraciones. Ella, por supuesto, en base a su gran hit con un ‘Espresso‘ para Dunkin’; además de numerosos drops liderados por iconos globales como Emma Chamberlain para su marca de café inspiracional Chamberlain Coffee.