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Hace tan sólo unos meses saldría a la luz el libro ‘The Dragon Bar 1998-2008’ presentado como una oda a este legendario pub londinense que ya no existe, pero que marcaría para siempre la historia del arte urbano.
Durante su década de actividad, la influencia del Dragon Bar no se consideró nada especial. Sin embargo, como pasa con algunos artistas de renombre internacional que residen en nuestra memoria colectiva, tras su cierre, el local adquirió un cierto estatus de culto. Se convirtió en uno de los puntos de referencia del arte callejero underground.
Este pub fundamental en la génesis del street art, ubicado en el céntrico barrio de Hoxton, fue un crisol de gente creativa que conformó un núcleo de energía irreverente fusionada con la filosofía punk de la contracultura. Toda una narrativa disruptiva que se inmortaliza en este libro de 300 páginas que traza el impacto del local en los artistas callejeros pioneros de la ciudad.
‘The Dragon Bar 1998-2008’
El libro se presenta como una historia oral y gráfica que cuenta con entrevistas a artistas callejeros que fueron testigos de todos los episodios que ocurrieron en ese infame bar. Pioneros del movimiento como Banksy, Faile, INVADER, ELK, Mode 2, EINE, Lucie Flynn, CEPT, Sweet Toof, AIKO, James Jessop. Toda una generación que marcaría eternamente la historia del arte urbano a través de diferentes episodios escenificados en todos sus espacios. Desde los lavabos del bar grafiteados, hasta las fiestas en la parte trasera o las exposiciones en la galería de arriba.
De hecho, tanto Banksy como Faile y Bäst expusieron por primera vez en UK en este mítico bar que acabaría cerrando sus puertas en 2008 debido a un trágico desenlace: un misterioso incendio que arrasaría con todo.