Toma Nota

¿Cómo catar un aceite de oliva?

 

Es muy común hablar de una cata de vinos, de cervezas, de chocolates… porque además son productos que nos apetece probar y disfrutamos haciéndolo. Pero en la gastronomía española, uno de los mejores productos que tenemos es el aceite. Y también es muy común hacer una cata de los mismos para poder valorarlo y apreciarlo mejor. Aunque al principio puede ser más difícil, es algo que con la práctica, se aprende mucho. Además, ahora que, con la nueva normativa, podemos saber qué aceite estamos consumiendo en cada restaurante o bar, ¿por qué no aprendes a saborearlo?

– Color: los catadores profesionales aseguran que no se debe tener en cuenta el color del aceite porque no es preciso a la hora de determinar la calidad del mismo. Aunque debes saber que va de amarillo verdoso a amarillo pajizo.

– Olor: se pueden apreciar toques a frutos secos, manzana, hierba recién cortada… Se suele tapar la copa en la que se cata durante unos segundos y calentar con las manos para poder detectar mejor los aromas. Se debe mover ligeramente para que vayan saliendo antes de probarlo.

– Sabor: en un aceite se pueden sentir que es frutado, amargo o picante. Y con una intensidad ligera, media o intensa. También puede ser limpio, dulce, fresco, áspero, almendrado, plano… Poco a poco irás apreciando más cosas. Pero intenta analizar a lo que te recuerda cuando te lo llevas a la boca. Tan solo debes dejarte llevar y ver a lo que te recuerda.

Muchas veces, cuando el aceite no está en óptimas condiciones, pueden aparecer sabores desagradables como a viejo, a tierra, metálico, rancio, a pepino, quemado…. Si es incómodo en boca y pones cara de vinagre es que está defectuoso. Confía siempre en tu instinto que es lo que funciona de verdad.