Hay muchas técnicas que puedes aplicar para abrir un coco, pero aquí hay una que puedes usar si no tienes un martillo a mano.
Paso 1: Localiza los ojos del coco (los tres puntos negros en un lado) y encuentra un destornillador, un abrebotellas o unas tijeras puntiagudas y clávalo en uno de estos ojos. El agua de coco se drenará completamente. Si tienes dificultades con este proceso, repite este paso con un segundo ojo del coco y este se drenará más rápido.
Paso 2: Coge en tu mano dominante un cuchillo de carnicero y agarra el coco con la otra. Haz una marca por la que vayas a cortar el coco y golpea la cáscara fuerte con la parte afilada del cuchillo.
Paso 3: Repite este proceso hasta que el cuchillo corte toda la cáscara. Rota el coco para que se abra completamente y en un círculo perfecto.
Si no estas seguro y no tienes un cuchillo de carnicero a mano, busca un destornillador y un martillo. Tras hacer el Paso 1, introduce el destornillador en uno de los ojos del coco y golpéalo fuerte con el martillo. Rota el coco hasta que la cáscara se parta por completo.