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La recién publicada biografía del príncipe Harry, En la sombra‘, está dando mucho que hablar. Entre las numerosas revelaciones, Harry aprovecha para añadir algunos detalles que permiten conocerle algo mejor como son sus comidas favoritas o el postre favorito de su madre. Repasamos algunos de los platos favoritos que el príncipe Harry nombra en su biografía.
Aunque ya ha hablado en más de una ocasión sobre pasión por el pollo asado, en sus memorias recuerda cómo este plato formó parte de una de sus primeras citas con su esposa. Al descubrir que compartían ese amor por el pollo, decidieron prepararlo juntos, aunque fue Meghan quien se colgó el delantal, ya que Harry no tenía ni idea de cómo hacerlo.
Harry deja claro no tener mucha mano entre los fogones, lo que lo ha convertido en un gran fan de la comida a domicilio. Cuando le da el antojo del pollo asado, su sitio favorito es el Nando’s, una conocida cadena en Reino Unido, donde el pollo entero ronda los 17 euros. Fue allí donde lo pidió el día que Meghan se puso de parto de su primer hijo. Aunque el repartidor no tuvo la fortuna de conocer a los duques: fueron los guardaespaldas quienes les acercaron el suculento pedido.
El postre favorito de su madre
Entre otras muchas cosas que comparte con su madre, Harry también es fan del dulce. Uno de sus postres favoritos es el pudin en todas sus variantes (el de pan con mantequilla era el favorito de Diana de Gales). También recuerda uno de sus cumpleaños (tan sólo 15 días después de fallecer su madre) en el que le prepararon una celebración en el colegio con tarta de grosella negra y soberte de mango, el sabor preferido de la princesa.
Sobre los alimentos que más suele comer, Harry asegura que se trata del salmón asado, que también suele cocinar junto a su mujer. Tampoco faltan aquellos postres que lleven plátano como el flan o el banana bread.
¿Y la mejor comida que ha probado? Quizás sea un solomillo a la neoyorquina con tres tipos de pasta y maridado con un buen vino tinto que comió en una ocasión: «Una auténtica comida de reyes», nunca mejor dicho. Nada que ver con un plato de calamares que dejó a Meghan abrazada a la taza del váter.
Para acabar este contexto gastro de la Familia Real británica, también puedes conocer cuál fue el primer restaurante que visito la reina Isabel II en 1952.