Aunque hemos dejado atrás la canícula, seguimos necesitando refrigerarnos de todas las maneras posibles. También nuestras muñecas agradecen un chute de frescura. Para ellas, lo más parecido que hemos encontrado a un polo helado que dé la hora (aunque sin palito) son estos tres Khaki Navy Scuba de la relojera del grupo Swatch Hamilton. Sus colores son sinónimo de verano.
Muchos relojes de buceo, como los que nos ocupan, lucen tonos neón para que su visibilidad aumente debajo del agua, ya que a partir de los 200 metros la luz va desapareciendo y después todo se funde a negro. Por eso suelen incluir también agujas, índices y otros detalles de la esfera y del bisel con material luminiscente.
‘El agua absorbe los colores cálidos, como los rojos y los naranjas (conocidos como luz de longitud de onda larga) y dispersa los más fríos (conocidos como luz de longitud de onda corta), como el violeta y el azul’, señalan en la organización estadounidense Ocean Exploration, dedicada a explorar el océano. Sin embargo, cuando las aguas son más turbias, esto cambia, y el naranja se aprecia mejor que el resto de colores elementales del arcoíris.
De ahí que, en su versión fluorescente, sea uno de los más utilizados para los relojes submarinos, y que tantas firmas (Doxa, Breitling, Seiko, Bell & Ross y un largo etcétera) ofrezcan un modelo con este tono en su catálogo.
Los nuevos Khaki Navy Scuba de acero automáticos incorporan el naranja, así como el amarillo ácido y el rosa fuerte. No aptos para tímidos, resultan llamativos, y no desentonan en la playa o en una piscina. El color lo llevan en sus correas de caucho y en el disco exterior de sus esferas negras, el que aporta la escala de los minutos. Su resistencia al agua es de 100 metros, por lo que están indicados para quienes practican el snorkel, el surf, la natación y la vela, por ejemplo.
Miden 40 mm de diámetro cada uno, y han empequeñecido con respecto al Khaki Navy Scuba Auto de 43 mm que Hamilton brindó en 2021. Con 12,95 mm de grosor, presentan un bisel de perfil dentado unidireccional fabricado en aluminio y grabado con una escala de 60 minutos, más el clásico triángulo invertido a las 12 h. Tanto las coronas, con protectores a ambos lados, como los fondos están atornillados. Otras bondades son el cristal de zafiro con tratamiento antirreflejos y la luminiscencia de las agujas y los índices horarios rectangulares y triangulares, blancos como la ventana de la fecha.
Dentro albergan el calibre H-10 de Hamilton, el conocido Powermatic 80, con una reserva de marcha muy elevada de 80 horas y una baja frecuencia de 3 Hz. Con estas características y el “hecho en Suiza” por bandera, su precio resulta contenido: 895 euros cada uno.