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¿Cocinar con mantequilla? ¡Claro!, ¿por qué no íbamos a hacerlo?

No nos vamos a engañar. Cocinar con aceite no es sólo una costumbre culinaria de nuestro país, también es más sano para la salud y una manera natural de recargar nuestro cuerpo de propiedades beneficiosas para el correcto funcionamiento del organismo; pero esto no quita que de vez en cuando no podamos cocinar nuestras comidas sustituyendo el aceite por mantequilla y seguir cuidándonos casi igual de bien que con el oro líquido. ¿Cómo se hace esto?

De la manera que te contamos a continuación. Resaltar las ventajas del aceite de oliva frente a la mantequilla es una tarea muy fácil, lo verdaderamente difícil es conseguir que la mantequilla brille por sí sola. Así que vamos a ver las cuatro mejores formas de añadir mantequilla a nuestras comidas sin que esto suponga un declive en nuestra buena salud.

¿Cocinar con mantequilla? ¡Claro!, ¿por qué no íbamos a hacerlo!

La mantequilla tiene todo tipo de grasas, también buenas aunque sobresalgan las grasas saturadas, así que consumirla de vez en cuando no tiene que suponer un problema. Si la consumimos a primera hora de la mañana, en el desayuno, junto con pan tostado y algo de fruta nos dará la energía necesaria para aguantar el resto del día y nos dará tiempo a quemar sus calorías hasta la noche.

¿Cocinar con mantequilla? ¡Claro!, ¿por qué no íbamos a hacerlo!

Se trata de una crema consistente y, dicho de alguna manera, también saciante, así que no vamos a necesitar abusar de ella para quitarnos las ganas. ¿Es una ventaja? Sí, nos llenará más y tardaremos más tiempo en hacer la digestión, por lo que no notaremos hambre.

¿Cocinar con mantequilla? ¡Claro!, ¿por qué no íbamos a hacerlo!

Incluso contiene vitaminas, no tantas ni en tan alto porcentaje como otros alimentos, pero las lleva consigo. Se trata de un producto lácteo, así que su dosis de vitamina A y D van en sus propiedades. Por cierto, dos vitaminas que se absorben mejor cuando van acompañadas de grasas, como es el caso de la mantequilla.

¿Cocinar con mantequilla? ¡Claro!, ¿por qué no íbamos a hacerlo!

Y, por supuesto, funciona muy bien como condimento en las comidas. Ya no como sustituta del aceite de oliva, también como espesante de salsas, el condimento perfecto para potenciar el sabor de la pasta o para dar espesor a una crema.