Al principio de la cuarentena el reto era cocinar todos los días. Fueron pasando las jornadas y el desafío se transformó en hacer una cocina saludable. Y, como si de un juego de habilidad se tratara, hemos alcanzado el nivel más difícil: cocinar saludable con lo que nos queda en la despensa, nevera o congelador.
Al final de la semana la cocina se queda temblando y tenemos que hacer malabares con los restos de comida que nos quedan. Por eso, os traigo una cesta de la compra disfrazada de ideas y combinaciones para que la creatividad no sea un límite.
ALIMENTOS DE APROVECHAMIENTO
No puedo trasladarme a cada una de vuestras cocinas, pero intuyo alguno de los alimentos que casi todos podemos tener y que recomiendo que metáis en el carro cuando hagáis la compra estos días porque son la base de la cocina de aprovechamiento:
• Huevos. Son alimentos frescos poco perecederos, tienen una vida útil de unas tres semanas y seguro que os queda alguno en la huevera.
• Patatas. Este tubérculo puede durarnos hasta cinco semanas si lo guardamos en la despensa. Busca entre tus hortalizas, seguro que te queda alguna.
• Legumbres y cereales integrales. Estos alimentos no perecederos son tan flexibles que nos permiten combinarlos tanto con carne como con verduras.
• Zanahoria, pimiento, cebolla, ajos. Estas hortalizas aguantan entre una y dos semanas en la nevera y son el común denominador de muchos platos.
Estos alimentos son el vehículo para combinar restos de comida que tenemos en la cocina y que, o no sabemos cómo mezclar o no son lo suficientemente contundentes. Por eso, te propongo varias ideas de platos abiertos con estos ingredientes para hacer flexible tu cocina de aprovechamiento.
RECETAS DE APROVECHAMIENTO
• Guisos de patata y legumbres: pocha los restos de verduras que tengas en la nevera. Incorpora varias patatas chascadas o legumbres, si es lo que te viene mejor, y cubre la mezcla con agua o con caldo que ya tuvieras en el congelador. Acompaña tu guiso con lo que te venga mejor: pescado, carne del congelador o simplemente con verduras.
• Pizza casera: además de arreglarnos la comida o la cena, nos alegra el día. Decorar la pizza con los toppings que queramos es un momento creativo y divertido para cocinar en familia. Puedes echar lo que te sobre de carne, verduras, queso e incluso frutos secos para hacer una pizza deliciosa.
• Tortilla: la de patata es un espectáculo, pero no tiene que ser estrictamente de este tubérculo. Saltea las verduras que te vengan bien en una sartén y prepara una tortilla o un revuelto de aprovechamiento para chuparse los dedos.
• Arroces y pastas: creo que el arroz a la cubana es uno de los mejores ejemplos. Un huevo bien rico, con arroz y tomate, plato completo donde los haya. Si encima acostumbras a tener cereales integrales en tu despensa y haces tus salsas caseras, mejor qué mejor.
Prepara un buen sofrito con los restos de comida que tengas y haz una pasta o un arroz lleno de sabor. Aprovecha la cocina de aprovechamiento para comer saludable y ser creativo en la cocina, que como diría mi abuela (reina de este tipo de cocina), no hay daño que no tenga apaño.