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Todo el mundo parece querer ir al Coachella, ya sea por el elenco de celebrities que asisten al festival, como por sus icónicos shows o su gran impacto online. Sin embargo, existe un motivo por el que quizás a partir de ahora se replanteen la asistencia: su line-up gastronómico, el cual ha sido criticado hasta el fin en las redes sociales.
La edición de 2025 del festival, que tuvo lugar del 11 al 13 de abril, contó este año con platos de algunos de los mejores restaurantes de Los Ángeles. Adrián García fue el encargado de organizar toda la experiencia culinaria del festival, que, según describe en su web oficial, incluye ‘populares camiones de comida, cenas VIP en mesas, pabellones de comida a la sombra y conocidos chefs que inventan colaboraciones aptas para el desierto’.
En medio de ese paradigma idílico de comidas y bebidas festivaleras, los asistentes quisieron mostrar su indignación ante las concesiones excesivamente caras e incomestibles de Coachella, denunciando que el festival es una ‘trampa monetaria’. «El hecho de que la ADMISIÓN GENERAL cueste 600 $ y aún así tengas que pagar esa cantidad por la comida del medio me pone irracionalmente furiosa».
Los asistentes criticaron así la oferta gastronómica del evento por sus precios ‘diabólicos’ en vídeos de TikTok en los que mostraban aquello que comieron y lo que pagaron. Ruth Viveros compartió en un video del 11 de abril que gastó $ 102 por dos platos de tres tacos, un plato de nachos cargados y dos limonadas, con cada limonada costando $ 17 por taza. «No están buenos, nada buenos», dijo de los tacos. «Las tortillas están como congeladas».
«Caro. La mayoría de las cosas cuestan entre 15 y 20 dólares. Las comidas cuestan entre 20 y 30 dólares», respondió una persona. Otro escribió: «Son 30 dólares por el Nate’s Nashville hot chicken slider y patatas fritas. LMAO».
