Claes Oldenburg (Estocolmo, 1929) es un pintor y escultor sueco considerado uno de los mayores exponentes del Pop-Art. Su familia, de un alto nivel adquisitivo, se trasladó a Estados Unidos siendo él muy pequeño. Desde los comienzos de su carrera se alejó del expresionismo abstracto para acercarse a movimientos más vanguardistas.
Conoció a Allan Kaprow, artista, teórico y profesor de universidad estadounidense, conocido, entre otras cosas, por estudiar los incipientes happenings y performances. A su lado se acercó al mundo del Art Brut, caracterizado por huir de todos los convencionalismos del arte, lo que le condicionó bastante. El dadaísmo de Duchamp, que convirtió el arte en puro cinismo y paradoja, y la teoría del psicoanálisis de Freud también le influyeron en gran medida.
Claes Oldenburg hace esculturas, algunas de ellas junto a su mujer, Coosje van Bruggen, de gran escala, con las que pretende denunciar la estupidez humana provocada por sus excesos innecesarios. Crea símbolos universales con alimentos y objetos de consumo diario, fácilmente reconocibles, y en muchas ocasiones los sitúa como obras arquitectónicas (no como meras esculturas) en espacios abiertos.
Todas sus obras están realizadas con materiales meticulosamente seleccionados para producir en el espectador atracción o repulsión. Estas metáforas provocativas tratan de reflejar el absurdo elevamiento a categorías casi divinas de ciertos elementos por el ser humano. Todo ello le lleva a la destrucción y precisa de algo que le haga reflexionar, lo que ciertamente recuerda a la utilización del mito en la Grecia Clásica para lograr el adoctrinamiento y la catarsis del pueblo con su moraleja. El objeto representado, por tanto, pierde su función real para abrazar únicamente la estética.